“Son auténticos atletas, cuidados con la misma atención que cualquier deportista humano"
El mushing es un deporte en el que los perros tiran de un trineo, una bicicleta, un patín o de una persona, adaptándose a distintos terrenos y distancias. Sus orígenes se remontan miles de años atrás, en las regiones árticas, donde los pueblos indígenas usaban perros de tiro para desplazarse y sobrevivir en la nieve. Una historia muy conocida dentro de este mundo es la de Balto, el perro que en 1925 ayudó a llevar un suero vital durante una epidemia en Alaska, y que contribuyó a dar fama internacional a esta deporte.
Aunque nació en la nieve, el mushing ha traspasado fronteras hasta llegar también a Euskadi, donde Jon González (Lazkao, 1983) se ha consolidado como un auténtico referente tras 16 años de dedicación y numerosos títulos en sus vitrinas.
¿Cómo descubriste el mushing? No es precisamente el deporte más habitual en Euskadi.
Hasta los 22 años jugué al fútbol, pero cuando dejé ese deporte, busqué nuevas formas de mantenerme activo. Siempre me ha gustado la montaña, así que empecé a salir a correr con mis perros. Un día vi que en Errenteria organizaban una carrera de canicross y me animé; compré el material y participé. Fue algo casual, pero poco a poco me fui metiendo en este deporte, también gracias a un corredor de mi pueblo, que me fue guiando.
¿Cómo recuerdas tu primera carrera?
Mi perro y yo llegamos con pocos entrenamientos y menos idea aún. La salida fue un poco caótica, porque muchos perros arrancaban juntos y no sabíamos bien cómo colocarnos. Al principio nos quedamos atrás, pero poco a poco cogimos ritmo, adelantamos a varios participantes y terminamos en el puesto 14. La experiencia me dejó muy buenas sensaciones y muchas ganas de seguir. De hecho, la siguiente carrera fue solo una semana después, en Gorliz, donde logré un segundo puesto, lo que me motivó aún más para continuar.
El mushing es un deporte amplio, con distintas variantes, y tú has probado varias de ellas.
El mushing lo conforman distintas modalidades, pero todas comparten una regla básica: los perros siempre van delante, el musher nunca debe tirar de ellos. Yo compito en la categoría sprint, con recorridos cortos y muy explosivos, de entre 5 y 10 kilómetros, donde cualquier mínimo error puede costarte varios puestos. Empecé en canicross, corriendo a pie con un perro, pero me generaba mucho nerviosismo y decidí cambiar. Después probé el bikejoring, con bicicleta de montaña tirada por un perro. En esta disciplina estuve compitiendo durante dos años. Finalmente, llegué al DS2, que se corre con un patín tirado por dos perros. Me quedé con esta modalidad porque se alcanza más velocidad, y eso es algo que me motiva mucho.
¿Has tenido ocasión de competir alguna vez en nieve, como en esas imágenes clásicas de trineos y paisajes blancos? Si no lo has hecho todavía, ¿te gustaría probarlo?
Sí, he competido en nieve, sobre todo en campeonatos de España y de Euskadi. He sido campeón de España en trineo con dos perros, y también he logrado podios en canicross. Recuerdo con cariño una carrera en Pla de Beret, en el Valle de Arán en Cataluña, por el entorno y el paisaje, que eran espectaculares. Hace ya algunos años que no se celebran tantas pruebas en nieve.
¿Qué significa para ti este deporte a nivel personal? ¿Qué te aporta más allá de lo competitivo?
Para mí, el mushing es una forma de vida. No solo implica estar en forma, sino también mantener a los perros en plena condición física. Es un trabajo diario que requiere dedicación durante todo el año, porque los perros necesitan atención constante. Este deporte exige mucha constancia y seguir una rutina. Sin duda, implica sacrificio, pero a cambio me ha dado muchas satisfacciones.
¿Cuántos perros tienes actualmente y cómo se llaman?
Actualmente tengo seis perros, de los cuales cuatro son de competición. En los últimos años he corrido sobre todo con Simba y Thor, dos greyster.
¿Cómo es la convivencia diaria con ellos? ¿Son más compañeros de equipo, atletas o familia?
No puedo tenerlos a todos en casa, son muchos. En casa tengo a dos, pero para los otros cuatro tengo preparado un sitio donde puedan estar bien. Para mí son familia, equipo y atletas, todo a la vez.
¿Cualquier perro podría prepararse para este deporte o hay razas y características específicas que se buscan?
Cualquier perro puede entrenarse para este deporte si le gusta correr y tirar, pero hay razas específicas que son más adecuadas. Para las largas distancias se suelen usar huskies y cruces como los alascanos, que aguantan más tiempo pero corren a menor velocidad. En mi caso, compito en sprint con grysters, una mezcla de husky, perro de caza y galgo; son perros muy explosivos y veloces, ideales para carreras cortas.
Has sido campeón de España en varias ocasiones, y este año has vuelto a subir al podio.
Esta temporada he quedado tercero en el Campeonato de España. A lo largo de mi carrera he logrado tres campeonatos, tres subcampeonatos y unos siete terceros puestos, tanto en tierra como en nieve. Además, he participado en varios Mundiales y Europeos, consiguiendo un sexto puesto en Bélgica y un séptimo en Inglaterra.
¿Cuál ha sido, hasta ahora, la carrera que más te ha marcado?
Sin duda, mi primer campeonato de España. La ilusión y la satisfacción que sentí fueron enormes. Con el tiempo, uno se acostumbra a los logros y, aunque sigo disfrutándolos mucho, no se sienten igual que las primeras veces. También recuerdo con mucho cariño el sexto puesto en Bélgica. Fue un circuito muy complicado, con mucho barro, y la competencia era de nivel mundial. Lograr ese resultado con un perro que empezaba a competir me supo casi a victoria.
¿Tú o tus perros, quién crees que disfruta más del mushing? ¿O compartís esta pasión por igual?
Yo disfruto mucho del mushing, y mis perros también lo hacen. La pasión por correr la llevan en la sangre; es algo natural para ellos. Cuando ven el arnés, se emocionan porque saben que es hora de entrenar o competir. No corren por obligación; si un perro no quiere, simplemente no lo hace. Son auténticos atletas, cuidados con la misma atención que cualquier deportista humano: buena alimentación, descanso y entrenamiento adecuados. Aunque algunas personas piensan que los perros que practican este deporte sufren o lo hacen en contra de su voluntad, eso no es cierto. Les encanta correr. Al final, aunque terminemos cansados, acabamos contentos y satisfechos.
¿Hasta cuando te gustaría seguir compitiendo?
Llevo 16 años en este deporte y últimamente me cuestiono cuánto tiempo más seguiré. Por un lado, pienso mucho en mis perros: no son máquinas, tienen su propio ciclo de vida, y hay que respetar eso; saber cuándo parar. Por otro lado, está mi situación personal; con el tiempo la emoción de los comienzos se atenúa, aunque las ganas y la motivación siguen presentes. A veces siento que podría dejarlo, pero cuando llega la temporada, me vuelvo a enganchar. No sé cuántos años más competiré, pero mientras ellos disfruten y yo me sienta con fuerzas, seguiremos adelante.