En Goierri, convencidos de que la vida social es salud
La asociación beasaindarra Bakuntza busca garantizar un ocio digno, inclusivo y adaptado para personas con discapacidad funcional. Hodei Barandiaran y Luken Usabiaga son dos de sus 300 usuarios
Cuando las familias de un grupo de personas con discapacidad funcional les preguntaron qué les gustaría hacer en su tiempo libre, la mayoría respondió que salir a comer con amigos.
Aquel momento dejó al descubierto una carencia evidente: no existían espacios de ocio adaptado en la comarca que permitieran a estas personas disfrutar de su tiempo libre como querían. Fue entonces cuando tres madres, entre ellas Goretti Etxeberria, decidieron crear una asociación para responder a esa necesidad. Así nació en marzo de 2023 Bakuntza, con sede enBeasainy el objetivo de ofrecer y garantizar un ocio digno, inclusivo y adaptado para personas con discapacidad funcional.
Etxeberria recuerda lo duro que es para los padres ver cómo sus hijos, a medida que crecen, se van quedan do cada vez más aislados y sin oportunidades para salir, hacer planes o tener amigos fuera del entorno familiar. Además, afirma con convicción que la vida social es salud.
Aunque cada vez hay más integración, aún queda mucho por avanzar para lograr una inclusión real
Es en este contexto donde Hodei Barandiaran, de 21 años e hijo de Goretti, y Luken Usabiaga, de 18, entran en escena. No se conocían más que de vista antes de apuntarse a Bakuntza, pero gracias a las actividades organizadas por la asociación coincidieron y, junto a otros compañeros, formaron una cuadrilla. Desde entonces no hay plan que se les resista. Eso sí, hay uno que nunca falla: jugar un partido de pelota y, después reponer fuerzas con un kas y un pintxo; si es de tortilla, mejor.
Asimismo, ya cuentan con su propia blusa de fiestas, la que lucen, como el resto de beasaindarras, el lunes de fiestas de Beasain; el día grande de las Loinatz Jaiak.
Más que ocio
Bakuntza ofrece una programación amplia y adaptada que va mucho más allá del ocio tradicional. Entre las actividades que se desarroIlan destacan las clases para aprender a manejar el dinero de manera práctica, con el fin de que los usuarios sepan cómo comprar y pagar por sí mismos. También se imparten clases de informática para facilitar el uso del móvil y el ordenador, herramientas imprescindibles hoy en día para la autonomía personal.
Sin embargo, según Hodei y Luken, la actividad que más disfrutan son las clases de baile y teatro de los sábados. Al principio, los padres, comprensiblemente protectores, tenían dudas sobre cómo responderían sus hijos, sobre todo porque algunos usuarios se incomodan con el contacto físico o la música alta. Pero el resultado fue más que positivo. Cuando regresaron al final de la primera clase, comprobaron que nadie tenía reparos en bailar cerca, moverse con soltura ni disfrutar de la música.
En la 'in' de inclusión
Goretti y José Miguel Usabiaga, aita de Luken, que acompañan a sus hijos a la entrevista, sonríen al recordarlo y coinciden en que lo fundamental es acercarse a las personas con discapacidad funcional y ofrecerles oportunidades, porque sueles sorprender, mucho, y para bien.
Goretti añade que cada persona es única, con sus propias necesidades, pero que para entenderlas hay que interesarse de verdad. "Estamos en la ‘in’ de inclusión", comenta, y aunque reconoce que cada vez hay más integración, aún queda mucho por avanzar para lograr una inclusión real. “Todavía hay mucho desconocimiento”, concluye.
Hay un plan que no falla: jugar un partido de pelota y después reponer fuerzas con un 'kas' y un 'pintxo'
Un lugar para quien lo necesite
Actualmente, Bakuntza cuenta con alrededor de 300 personas inscritas, aunque la participación activa se concentra principalmente en unas 25 familias. La mayoría tiene entre 18 y 50 años, pero no hay límite de edad: todas las personas que lo necesiten pueden formar parte de la asociación. Además, cada vez más familias se suman desde edades tempranas; de hecho, hay niñas y niños de apenas cinco años. Según Etxeberria y Usabiaga, esto responde a que las familias ya son conscientes de la soledad que enfrentan sus hijos al crecer, por lo que prefieren que desde ahora disfruten y ganen autonomía.
Aunque la mayoría proviene de la comarca de Goierri, también hay quienes llegan de otras zonas de Gipuzkoa, ya que las oportunidades que ofrece Bakuntza no se encuentran en otros lugares. Además, la asociación crece y evoluciona junto a quienes participan, adaptándose continuamente a las necesidades que van surgiendo.
La actividad que más disfrutan son las clases de baile y teatro de los sábados
Actividades especiales
Junto a las actividades habituales, Bakuntza organiza algunos eventos especiales a lo largo del año. En verano, preparan una fiesta ibicenca y también salen a practicar actividades acuáticas como paddle surf o remo. Luken cuenta que entre estas dos actividades acuáticas, su preferida es el remo.
En Navidad, celebran un cotillón y las campanadas juntos, una tradición de la que disfrutan mucho, ya que tanto Hodei como Luken se consideran bastante animados, y hasta algo fiesteros. También colaboran como voluntarios en carreras de renombre como la Ehunmilak o la Zegama Aizkorri. De hecho, este fin de semana están participando en un reto impulsado por el atleta asturiano Fernando Magaldi, para visibilizar las enfermedades raras.
Otra fecha señalada es la cena de fin de curso, donde los usuarios invitan a las personas voluntarias que les acompañan durante el año, con el fin de agradecerles por su dedicación y esfuerzo.