Sañu Bizirik, Errezil Bizirik y la Asociación de Vecinos de Txillarramendi han presentado alegaciones contra la solicitud de declaración de proyecto de interés público del plan para la instalación de un medidor de viento de 100 metros de altura en terrenos no urbanizables propiedad de Kutxabank situados en el término municipal de Azpeitia

Impulsores del proyecto

Así lo han dado a conocer este miércoles en una nota que han hecho pública coincidiendo con el final del plazo para la presentación de las alegaciones

La estructura a la que hacen referencia está vinculada al plan para la construcción del parque eólico de Piaspe que impulsa la empresa noruega Statkraft, y cuya evaluación de impacto ambiental aún no ha sido resuelta.

Decisiones pendientes

Finalizado el plazo de alegaciones, será la Diputación Foral de Gipuzkoa la encargada de decidir si le otorga o no esa calificación de proyecto de interés público.

A partir de ahí, la decisión quedará en manos del Ayuntamiento de Azpeitia, que deberá pronunciarse sobre si concede o no la correspondiente licencia de obra.

Negocio frente a naturaleza

Sañu Bizirik, Errezil Bizirik y la asociación de vecinos de Txillarramendi consideran que no existen razones suficientes para declarar este medidor como un elemento de interés público.

“A nuestro juicio, no se trata de un proyecto al servicio de la comunidad, sino de un paso más en el camino para facilitar el negocio de una multinacional a costa de degradar la montaña”.

Apoyo a sus demandas

Las alegaciones han sido firmadas por vecinos y vecinas que durante los últimos tres años han expresado de forma clara y firme su oposición al proyecto de Piaspe, así como por diferentes agentes locales, entre ellos el club de montaña Lagun Onak M.B.

“Cabe recordar, además, que la oposición al parque eólico es patente en toda la comarca, así como entre entidades defensoras de la naturaleza, como SEO Birdlife o Naturkon”, indicaron los promotores de la alegación.

El concepto de interés público

La alegación destaca que es necesario cambio el foco a la hora de determinar qué es realmente de interés público.

“Lo que realmente debe ser considerado de interés público no es esta infraestructura impulsada por Statkraft, sino la defensa del monte, de los barrios rurales y de la biodiversidad. Eso sí es un verdadero interés común: el cuidado del territorio y la conservación de la naturaleza”.