Un Ícaro rejuvenecido retoma el vuelo para recuperar su lugar sobre el río Deba

La figura de Ícaro ha vuelto a su emplazamiento en el puente de Urazandi de Elgoibar después de permanecer ocho meses alejado de él.

Viaje de ida y vuelta

Las obras de sustitución del puente obligaron a retirarlo el pasado mes de octubre. Desde entonces, ha permanecido guardado en un almacén municipal a la espera de que pudiera retornar a su ubicación.

Ese día ha llegado y, este martes, una gran grúa la ha elevado sobre el cauce del río Deba para volverla a colocar en el lugar desde el que volverá a acompañar a todos los que transiten sobre la nueva pasarela entre Urazandi y el casco urbano, una vez sea abierta al uso peatonal.

Aspecto renovado

La figura que ha retornado esta mañana presenta un aspecto mejorado con respecto a la que se retiró el pasado mes de octubre.

La lluvia, el sol, el frío y la suciedad que se ha acumulado sobre la figura en los cerca de 30 años que han pasado desde que se colocó en el puente de Urazandi habían dejado su sello en ella.

Sin embargo, hace unas semanas fue sometida a un proceso de restauración que le ha hecho recuperar el esplendor que tenía cuando se ancló al puente en el año 1998.

Ismael García e Ícaro

El artífice de la restauración ha sido Ismael García.

Curiosamente, las labores de renovación de la figura impulsadas por el Ayuntamiento de Elgoibar, dieron pie al reencuentro de dos viejos conocidos, ya que García también participó en los procesos de modelado y fusión del cuerpo de bronce y en el de la creación de las alas de aluminio de Ícaro.

Proceso minucioso

Ahora le he tocado eliminar las huellas del paso del tiempo con un proceso de restauración que ha tenido como objeto la limpieza de los daños superficiales y el aclaramiento del color con la generación de una pátina renovada por medio del uso de sulfuro potásico y nitrato férrico.

A esta actuación se le sumó la protección de la pieza con una cera aplicada por medio de un paño caliente y el abrillantamiento de las alas, que también recubrió con ese mismo material.

Recta final

La colocación de la figura anuncia el final cada vez más cercano de este ambicioso proyecto de mejora de la accesibilidad entre el barrio de Urazandi y el casco urbano de Elgoibar.

En estos momentos se está ultimando la segunda fase, que tiene como eje la renovación de la pasarela.

Cambios de las vigas

Esta actuación se ha sustanciado en la colocación de una estructura formada por dos vigas que viene a sustituir a las dos que conformaban la pasarela original.

En un principio se valoró la posibilidad de mantenerlas pero se constató que su estado no era apto

Los elementos de metal de las vigas presentaban serios daños por corrosión, después de cerca de medio siglo sometidas a las inclemencias del tiempo.

Estudio técnico y económico

Esta situación llevó al Ayuntamiento a hacer un estudio técnico y económico de la situación que le llevó a optar por la retirada de la estructura original y su sustitución por unas vigas nuevas.

Estas vigas, según señalan desde el consistorio, aportan mayor garantía de seguridad y, además, tienen menor volumen “lo que da un aspecto más ligero al puente”. 

Plazo y presupuesto

A ello se suma que posibilitará que la rampa que se va a colocar en el lado de la calle San Franzisko sea más corta y, además, facilitará la instalación del Ícaro, como ha habido ocasión de constatar este martes.

“Todos estas modificaciones no afectarán al plazo previsto para la conclusión de las obras, que está señalado para finales del presente año, y tampoco a la partida económica señalada para este proyecto”, subrayaron desde el Ayuntamiento de Elgoibar.