El Ayuntamiento de Zarautz ha completado un proyecto que refuerza su compromiso con la sostenibilidad y la biodiversidad: el desarrollo del área del humedal de Irita, uno de los puntos de mayor interés del Anillo Verde Azul. La pieza central de la iniciativa es un jardín en forma de mariposa, diseñado no sólo para embellecer el espacio, sino también para proteger y fomentar la diversidad biológica, especialmente la de los insectos polinizadores.
Plantas como lavanda, melisa, orégano para atraer abejas, mariposas y escarabajos
El jardín alberga 30 especies diferentes de plantas como lavanda, melisa, orégano y sauco, entre otras. Cuenta con 436 ejemplares que se han sembrado estratégicamente. Estas plantas se han elegido por su capacidad para atraer a insectos polinizadores como abejas, mariposas y escarabajos, están protegidas por un vallado diseñado para mantener alejados a los perros y evitar daños en las especies sembradas.
Hotel de insectos
“Al instalar este jardín, además de favorecer la biodiversidad, pretendemos sensibilizar sobre la importancia de proteger tanto las plantas en nuestros barrios y jardines como los insectos polinizadores”, explicó Gloria Vázquez, concejala responsable del Anillo Verde Azul. Además, se incluirán en el espacio un panel explicativo y un “hotel de insectos”, una estructura de madera que sirve como refugio para que los polinizadores puedan sobrevivir durante los meses de invierno.
Los insectos facilitan la transferencia de polen de una flor a otra
Los insectos polinizadores son esenciales para la vida en el planeta. Los insectos más conocidos son las abejas y las mariposas, pero también juegan un papel fundamental las moscas y los escarabajos. Al alimentarse de néctar y polen, estos insectos facilitan la transferencia del polen de una flor a otra, garantizando la reproducción de las plantas. La actividad es vital para los ecosistemas terrestres, ya que cerca del 75% de las plantas cultivadas en el mundo dependen de la polinización.
El 30% de los insectos en peligro de extinción
Las cifras actuales son alarmantes porque el 41% de los insectos está en declive, y el 30% está amenazado de extinción. La desaparición de estos insectos tendría consecuencias catastróficas para los ecosistemas y para la economía y la seguridad alimentaria de las personas. Las principales causas de este declive son la destrucción de hábitats naturales, el cambio climático, la contaminación lumínica y prácticas como el mantenimiento excesivo del césped, que impide el desarrollo de flores silvestres. Por eso, las ciudades tienen un papel crucial que desempeñar como espacios capaces de albergar una rica biodiversidad.
Quizás en el río se pueda ver algún Martín pescador
“Con este pequeño jardín queremos mostrar la importancia y la riqueza de la biodiversidad para la ciudad. Os animo a visitarlo y, de paso, si observáis el río, quizás podáis ver a algún Martín pescador”, concluyó Vázquez, destacando la esperanza de que este proyecto inspire a más personas a valorar y proteger los ecosistemas urbanos. Se puede obtener más información en la página web del Ayuntamiento de Zarautz.