Un nuevo mural decora los muros de Irun, esta vez el que se encuentra situado entre las calles Pío Baroja y César Figuerido, en el barrio de Artia. Elaborado por la artista Eva Mena, la obra constituye un homenaje a las mujeres que trabajaron en la fábrica de cerillas de la localidad, que se ubicaba en el barrio Azken Portu.
En 1903, y tras el despido de una compañera, aquellas trabajadoras se unieron para crear el primer Sindicato de las Cerilleras, también conocido como Sindicato Feminista, con el objetivo de exigir las mismas condiciones laborales que los hombres que trabajaban en la empresa dado que, en general, ellas ocupaban puestos de menor responsabilidad y su salario era menor que el de ellos.
En detalle, el mural muestra en un primer plano el acto de encendido de una cerilla a través de dos imágenes. Tal como explicó su autora, Eva Mena, la primera escenifica el encendido del fósforo, en blanco y negro, y la segunda captura esa primera llama inicial, a color, que representa la transición a la acción que promovieron esas mujeres. En la obra también se pueden apreciar otro tipo de colores que hacen referencia a la ciudad, como el azul del agua o el verde de la naturaleza.
Durante la presentación de esta nueva pieza artística, la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Irun, Nuria Alzaga, recordó que esta iniciativa se enmarca dentro del programa para la realización de murales artísticos en diferentes entornos de la ciudad, con el objetivo de poner en valor el arte y el muralismo, así como el trabajo de los y las artistas locales.
En este sentido, el mural se sumará al mapa guía interactivo 'Arte y Muralismo' de Irun , que propone un recorrido a través de las cerca de cuarenta piezas artísticas que se encuentran repartidas por la ciudad. El mapa cuenta además con un código QR que permite que quienes deseen conocer las obras puedan acceder de manera instantánea a la información relacionada con cada trabajo.
Eva Mena, una artista con una trayectoria de más de veinte años
Eva Mena es una artista urbana, licenciada en Bellas Artes, con más de veinte años de experiencia transformando espacios a través del muralismo artístico. Su compromiso con el cambio y la lucha social se ve reflejado en las numerosas intervenciones que ha realizado por diferentes países del mundo. El de Artia es su trabajo más reciente, en cuya elaboración ha contado con la asistencia técnica del experto en muralismo Garikoitz C. Murua Fierro.
Por último, dado que el nuevo mural de la ciudad pretende rendir homenaje a las cerilleras, cabe recordar que la fábrica de cerillas de Nuestra Señora del Juncal, después conocida como Fosforera Española, fue construida en el año 1856. Propiedad de Zaragüeta e Hiriart, estuvo situada en el número 39 de la calle Juan Thalamás Labandibar, a orillas del río Bidasoa, a poco más de un kilómetro de la frontera de Behobia.