“Con un pequeño gesto, poniendo en tu escaparate o puerta un pictograma, los autistas podemos identificar de una manera clara y sencilla qué tipo de negocio hay dentro de cada local. Ya que, a veces, los cristales son opacos, la tipografía confusa, o hay un exceso de decoraciones que nos llevan a la equivocación”, reza la campaña emprendida por MondraTEA, el grupo de Arrasate que trabaja para dar visibilidad al Trastorno del Espectro Autista (TEA) y lograr una sociedad más inclusiva.

Han querido relanzar la iniciativa que ya dio sus primeros pasos el año pasado, con el objetivo de salpicar el paisaje urbano con estos símbolos gráficos, que mediante una representación directa y simplificada, brindan luz a las personas con dificultades en la comunicación. “El pictograma permite identificar rápidamente el mensaje que se quiere transmitir. Su colocación en establecimientos comerciales u hosteleros ayuda a reconocer de un modo visual qué se vende o se ofrece en ese servicio en cuestión”, explica Mireia Cabrera.

Estas herramientas de accesibilidad cognitiva hacen el mundo más fácil de entender. “Los pictogramas sirven para todo, desde que comienza el día, para anticiparse a las rutinas, hasta lo que se va a hacer después. Estimulan la percepción visual e impulsan la memoria gráfica, es decir la capacidad de recordar lo que se ha visto”, insiste Cabrera.

“A través de estos símbolos se pretende fomentar la inclusión del autismo, de las personas con diversidad funcional y, a su vez, de aquellas que no comprenden el idioma porque proceden de otros lugares. Muchas de estas personas no pueden comunicarse a través del lenguaje verbal, pero sí mediante señales. El lenguaje de estas imágenes es universal; favorece la autonomía y la igualdad de oportunidades”, recalcan Mirian Hernández y Alejandra Merette, madres de dos niños con autismo.

espacios y edificios públicos

Se trata de romper barreras y de conseguir un municipio “accesible” en todos los sentidos; la clave para la inclusión social. La citada campaña se dirige a comercios, bares y otros negocios –algunos ya cuentan con pictogramas–, pero también quieren extenderla a los espacios y edificios públicos (ayuntamientos, polideportivo, biblioteca...) y, así, se lo han trasladado a los responsables municipales.

Desde MondraTEA ayudan a personalizar el pictograma, y recuerdan que pueden descargarse, igualmente, en la web de Arasaac.