Hasta el corazón del África occidental, concretamente hasta el pequeño pueblo de Dhaguel en Guinea Conakry, ha llegado la solidaridad oñatiarra. Conscientes de que la educación no puede ser una opción, sino una herramienta para un cambio en países sumidos en la pobreza, que se enfrentan a la inestabilidad y a conflictos constantes y cada vez más complejos, el Grupo de Misiones capitanea diferentes proyectos que han encendido la llama de la esperanza entre la población de esta aldea guineana.

Para conocer de primera mano el trabajo realizado, Manu Egaña parte este viernes rumbo a Dhaguel donde le esperan Mamadou y Adama, dos vecinos de Oñati que hace unos días se desplazaron también a su lugar de nacimiento. “Va a ser un viaje significativo; visitaremos la escuela que ya está en marcha, que acoge a 200 niñas y niños, con los que compartiremos momentos de aprendizaje y convivencia, y, a su vez, inauguraremos un nuevo centro de formación profesional destinado a chicas de 12 a 15 años, que les brindará nuevas oportunidades de desarrollo y empoderamiento”, explica Egaña antes de su partida.

Misio Taldea emprendió su labor en Guinea hace cinco años, y desde hace uno el colegio de Primaria bautizado con el nombre de Oñati es ya una realidad. Ahora van a dar un paso más con la apertura de un centro en el que las mujeres jóvenes recibirán formación para aprender un oficio (el de costureras) e independizarse económicamente. Se trata de brindarles una oportunidad para “salir del circulo de exclusión” que les aboca a casarse a muy temprana edad y depender de un hombre.

Han querido, además, aprovechar el viaje para alimentar una nueva ilusión. En su faceta solidaria el club deportivo Aloña Mendi ha donado 23 equipaciones de fútbol que permitirán cumplir el sueño de Dhaguel de formar su propio equipo. “Esta iniciativa no solo fomentará el deporte y la actividad física entre los jóvenes, sino que también fortalecerá los lazos comunitarios y promoverá valores como el trabajo en equipo y la perseverancia”, defiende Egaña.

“El deseo de Joxean larrañaga”

Recuerda, asimismo, que este proyecto, que tiende puentes de solidaridad con el pueblo guineano, fue el último deseo que Joxean Larrañaga, fallecido hace un año, tuvo como párroco de Oñati. Desde el Grupo de Misiones y el Aloña invitan “a toda la comunidad” a apoyar, como hasta ahora, “esta noble causa”. Las donaciones pueden enviarse a través de Bizum al 00931, indicando en el concepto Guinea. “Estas ayudas, sin duda, marcarán una diferencia positiva en la vida de muchos jóvenes guineanos”, sentencia Egaña.