El buque Aita Mari zarpará el próximo lunes del puerto de Pasaia rumbo a su decimotercera misión humanitaria de rescate en aguas del Mediterráneo. El atunero vasco convertido en buque de rescate concluyó el pasado mes de mayo su travesía por aguas vascas, un tiempo en el que dio a conocer el proyecto de Salvamento Marítimo Humanitario y la realidad de los migrantes y refugiado que cruzan el Mediterráneo.

Oportunidad de vivir con dignidad y seguridad

“Si deseamos un futuro diferente, donde todas las personas tengan la oportunidad de vivir con dignidad y seguridad, debemos actuar con urgencia y compromiso frente a la crisis migratoria actual”, señaló ayer Salvamento Marítimo Humanitario a través de una nota.

La respuesta “no puede ser de indiferencia”, remarcó la ONG, que considera “crucial” que la comunidad internacional, los Estados y la sociedad civil “aborden las causas fundamentales de la migración forzada y ofrezcan respuestas adecuadas”.

Visita del PNV

Por otra parte, una delegación del PNV con su líder, Andoni Ortuzar, a la cabeza, visitó ayer a la tripulación del Aita Mari, a la que mostró el “apoyo y solidaridad” de este partido y le agradeció la labor de rescate que desempeñan en el Mediterráneo central.

Junto a Ortuzar, la representación jeltzale estuvo integrada por la secretaria del EBB, Mireia Zarate, y los dirigentes Ana Esther Furundarena, Arantza Rojo, Saioa Bandrés y Mikel Lete, a quienes acompañó la concejala pasaitarra Loreto Osa.

Imagen de archivo del Aita Mari. EP

Durante la visita, los responsables del PNV fueron informados por los catorce tripulantes del buque de salvamento –ocho profesionales y seis voluntarios– sobre los pormenores de su labor, que reiniciarán “de forma inminente” con una nueva campaña, la decimotercera, en aguas del Mediterráneo.

Primera misión

Será la primera misión en la que acuda con chalecos para bebés, “detalle que da una idea del agravamiento del drama migratorio”, señaló el PNV en un comunicado.

La nueva misión tiene prevista una duración aproximada de cinco semanas (la tripulación ya acumula tres semanas de trabajos previos, formación y entrenamiento en puerto) en las que cubrirá cerca de 6.000 millas.

136 personas

En cada rescate que acometa, el Aita Mari tiene autorización para acoger y llevar a puerto a 136 personas.

El buque, que en 2021 recibió el Premio Sabino Arana, abordará su nueva misión con cierta preocupación “debido a lo que está ocurriendo en Túnez y a la aplicación del nuevo Pacto Migratorio”. – Efe