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Iñaki Larrea: “El balonmano masculino de élite es muy físico, el femenino me parece más rico en lo táctico”

Iñaki Larrea: “El balonmano masculino de élite es muy físico, el femenino me parece más rico en lo táctico”

¿Cómo se aficionó al balonmano?

Empecé a jugar a balonmano con trece años, cuando dejé el fútbol. Empecé en categoría cadete y jugué durante unos quince años. En categoría juvenil, jugué una temporada en el club de Legazpi porque aquí no había equipo. Y el año que pasé en la universidad no jugué.

¿Qué logros recuerda especialmente?

Dos ascensos a Segunda Nacional (hoy en día Liga Vasca), una Liga y dos Copas de Gipuzkoa.

¿Qué tipo de jugador era?

De cadete y juvenil jugué en primera línea, de lateral izquierdo. Me gustaba la lucha y metía bastantes goles, pero en aquellos tiempos la fuerza tenía mucho peso y yo soy alto pero delgado. Como era rápido y metía goles, en el primer equipo me pusieron de extremo. La funcióndel extremo es finalizar la jugada siempre que le llegan balones y tenía un porcentaje de acierto bastante alto.

¿Cuándo empezó de entrenador?

Cuando dejé de jugar tuve dos hijos: Markel y Oinatz. Durante cuatro o cinco años me olvidé totalmente del balonmano. Cuando mis hijos crecieron un poco me volvió a entrar el gusanillo y les dije a los de la directiva que estaba dispuesto a echar un cable. En la temporada 2013-2014 fui delegado del primer equipo, la siguiente temporada cogí las riendas del equipo... y hasta hoy.

¿Qué valoración hace de los años que ha pasado al frente del primer equipo?

He vivido muchas alegrías y alguna que otra tristeza. En la temporada 2017-2018 perdimos la categoría, pero conseguimos recuperarla un año después. Hemos intentado subir a la Liga Vasca, pero no lo hemos conseguido. El año pasado estuvimos muy cerca. Fue la mayor decepción de todos estos años. Estuve dudando entre seguir o no, y decidí seguir. Este año no hemos conseguido el objetivo. Hemos sufridolesiones, algunos jugadores no han podido venir a los entrenamientos y los partidos por motivos laborales... No hemos conseguido dar la mejor versión del equipo y hemos perdido contra rivales directos. Eso sí, hemos conseguido crear una gran familia. Mi mujer va a los partidos con las novias de los jugadores. La verdad es que estoyorgulloso de mi progresión como entrenador.

¿Cómo se define como entrenador?

Me gusta trabajar la táctica, pero soy consciente de que el físico es importante y también le doy mucha importancia a la preparación física. De todos modos, los jóvenes de hoy en día se cuidan mucho. No hace falta apretarles mucho en esa faceta. También me gusta ver vídeos de los rivales para saber cómo juegan y preparar el partido en base a ello. Además, es muy importante escuchar a los jugadores y tener en cuenta su opinión. Son ellos los que tienen que jugar. Creo que hemos hecho una buena gestión del equipo y que la gente ha estado a gusto. A decir verdad, nuestros jugadores son muy majos. Se nota que tienen padres sensatos.

¿En qué ha cambiado el balonmano desde que empezó a jugar?

Antes la fuerza era muy importante. Hoy en día se corre mucho y la táctica tiene más peso.

¿Por qué ha decidido dejar de entrenar?

Son ciclos. Pronto llegará una nueva generación y el club, el equipo y yo necesitamos otra cosa. Hace falta un cambio de método. Llevo muchos años y con el tiempo te vas contaminando. Coges muchos vicios. Hacen falta nuevas ideas.

¿Lo deja del todo?

Quiero desconectar. Limpiar la mente. Pero somos pocos voluntarios. Siempre estamos los mismos y quizá me ofrezca como segundo entrenador. Para ayudar en la preparación de los partidos y en los partidos. Entrenar tres veces a la semana, de 20.00 a 22.00 horas, es muy duro. Me he saturado. Hay que cuidar la vida personal.

¿Cuáles son sus jugadores y entrenadores favoritos?

Mi entrenador favorito, por la capacidad que tiene de amoldar los jugadores y las tácticas a lo que el partido requiere, es Jordi Ribera. En cuanto a los jugadores, me gustan el portero Arpad Sterbik, Didier Dinart como defensa, Mikkel Hansen, Talant Dujshebaev y Julen Aginagalde en ataque... En mi opinión, el jugador más completo es Nikola Karabatic y el más espectacular que he visto es Jackson Richardson. De todos modos, el balonmano masculino de élite es muy físico. El femenino me parece tácticamente más rico.

¿A sus hijos les gusta el balonmano?

Markel juega de portero en el Urola defútbol y Oinatz juega a baloncesto en el Goierri. Estoy muy contento, pues mi objetivo era que hiciesen deporte y que aprendiesen a trabajar en equipo.

¿Cómo ve el futuro del primer equipo masculino del Urola?

Dos o tres jugadores con mucho peso en el equipo lo van a dejar, pero viene gente por debajo. Los jugadores del segundo equipo tendrán que dar un paso adelante. Creo que a corto plazo se puede hacer algo bonito. En categoría juvenil estamos un poco más flojos, pero vienen muchos cadetes e infantiles. Si no dejan el balonmano, estaremos en la pomada.