Los jóvenes de Tolosa apuran hasta el último momento para montar sus carrozas y comparsas, ya que “hay poco tiempo y muchos detalles que cerrar”, cuenta Eneko Tijero, miembro de una de las cuadrillas. El objetivo es ofrecer al pueblo “un montaje completo, con una buena parodia acompañada con un baile”.
Conforme se van acercando las fechas, los trabajos se van intensificando en el pabellón Bellota, en el polígono industrial de Usabal, lugar donde los grupos preparan sus respectivas carrozas y comparsas. “Aunque empezamos a trabajar con antelación, es inevitable que los trabajos se amontonen en los últimos días”, explica Tijero. “Hay muchos detalles que cerrar, por eso nos repartimos el trabajo en grupos. Algunos nos encargamos de los temas logísticos de la carroza, otros se encargan de preparar el disfraz y el espectáculo, otros de las bebidas... Al final, son muchas cosas”, añade Tijero.
Este año, debido a las nuevas medidas adoptadas por el Ayuntamiento, se respira cierto enfado en el ambiente. Los representantes de las carrozas están molestos porque sienten que cada vez les ponen más trabas para salir. Por este motivo, el domingo realizarán un parón de dos horas en señal de protesta. Pero, dejando la polémica aparte, los tolosarras aseguran estar entusiasmados preparando sus carrozas. “Supone muchas horas de trabajo en los ratos libres, pero es muy bonito ver cómo gracias al trabajo de todos conseguimos un bonito montaje”, cuenta Eneko, mientras trabaja en los últimos detalles de la plataforma.
Son muchos los grupos que pasan horas y horas trabajando en los preparativos para que el domingo por la mañana todo esté “en su sitio”. Hay carrozas de grupos pequeños, que rondan los 20 participantes, pero también hay grupos que reúnen hasta a 60 participantes. Eneko explica que en su carroza hay un total de 45 participantes, por lo que, “es un grupo bastante grande”.
Aunque cada año la carga de trabajo es mayor, y son más las dificultades y restricciones que sufren, “el esfuerzo y el tiempo invertido merecen la pena”. “Son días muy especiales. Todos disfrutamos de una fiesta muy bonita. El Carnaval de Tolosa es único y, de alguna manera, también sentimos que aportamos nuestro granito de arena con los montajes y espectáculos que realizamos”, señala Eneko. Para terminar, reflexiona sobre las restricciones adoptadas, y afirma que “se pueden entender por motivos de seguridad, pero es importante buscar un equilibrio para que se pueda disfrutar de la fiesta”.