Vecinos del número 8 de la calle Santa Klara del casco histórico de Errenteria enviaron ayer un comunicado a la prensa para denunciar los graves problemas de convivencia que llevan padeciendo desde hace más de tres años. Estos son debidos a los casos de okupación registrados en su calle. De hecho, ayer mismo se produjo el último intento para acceder a la vivienda abandonada en el número 10.

Por ello, piden al Ayuntamiento que proceda a estudiar las diferentes opciones que hay para que se derriben los edificios situados en los números 10 y 12 de la calle. Además, solicitan a la asociación de vecinos del Centro una reunión, ya que entienden “que este problema no sólo nos afecta a nosotros; es un problema que padece toda la calle”.

“En 2020 entraron en uno de los edificios vacíos situados en nuestra calle y durante más de diez meses sufrimos graves problemas de convivencia: peleas, fiestas, música a todo volumen, basura tirada por las ventanas… llegando a contabilizar en una noche a más de 50 personas en el edificio”, recuerdan en su escrito. “Durante los diez meses no pudimos dormir, viviendo en una constante tensión y ansiedad. La parte trasera de nuestra calle (Patxiku) se convirtió en un auténtico vertedero y hoy en día todavía siguen abiertas las contraventanas y el ruido que producen es constante”, añaden.

Además, aseguran que los dos edificios cuyo derribo piden que se acelere “están en un estado lamentable” y que este mismo mes cayeron cascotes, teniendo que intervenir los bomberos.

El Ayuntamiento en una reunión les informó que el derribo no se puede llevar a cabo hasta que haya un proyecto de construcción.