La Junta de Gobierno local del Ayuntamiento de Donostia dio ayer luz verde a un plan de emergencia ante posibles situaciones de sequía para garantizar el sistema de abastecimiento de agua.

El objetivo de plan es “garantizar la disponibilidad de agua requerida para asegurar la salud y la vida de la población”, además de minimizar los efectos negativos de una eventual falta de agua en el medio ambiente y en la actividad económica.

Por otra parte, la Junta de Gobierno aprobó también adjudicar a la empresa Altuna y Uria el contrato de las obras que falta por ejecutar en Villa Salia, en Jai Alai, con el fin de transformar el edificio en un centro de día para personas sin hogar y otros servicios para personas vulnerables.

El plazo de ejecución de la obra es de ocho meses y el precio, de 1,4 millones de euros. La intervención cuenta con ayudas de los fondos europeos Next Generation.