Es tradición encender velas en las iglesias para pedir un favor a la virgen. En muchas iglesias han puesto unas máquinas que encienden una luz a cambio de una moneda. En la ermita de La Antigua de Zumarraga siguen ofreciendo velas. Y como muchos zumarragarras sienten verdadera devoción por la virgen de La Antigua y además el templo atrae a muchos visitantes, a lo largo del año se consumen muchas velas. Pero muchas, muchas... Miles.

El día en el que más velas se encienden es el 2 de julio. Se trata del día de Santa Isabel: día grande de las fiestas de Zumarraga, en el que se baila la ezpata dantza en el templo. Como se puede ver en la fotografía, en la ermita había más velas que en el castillo del conde Drácula.

Los encargados de comprar las velas son los miembros de la Asociación de Amigos de La Antigua. Pero, ¿de dónde sacan tantas velas? Pues del mayor fabricante del Estado español: la empresa Martínez Morales de El Toboso, Toledo. Para la novena y el día de Santa Isabel hicieron un pedido de 4.200 velas y nadie más puede hacer frente a semejante pedido.

Jose Roman Urkiola, de la Asociación de Amigos de La Antigua, estaba ayer cansado pero contento. “Por la mañana un grupo de siete amigos nos hemos reunido en la ermita para recogerlo todo. Ahora estoy descansando. Ayer (por el domingo) fue un día agotador. Es impresionante cuánta gente se reunió en La Antigua. Muchos de ellos, jóvenes. Hubo muy buen ambiente. Fue un día de Santa Isabel de matrícula de honor”.

Muchos de los que se dieron cita en la campa entraron en la ermita durante algún momento del día. “Nos quitaron las velas y las estampas de las manos. Estábamos seis personas repartiendo velas y estampas y aun y todo se formaron colas. Una cuadrilla se llevó más de 30 estampas para repartir a todos los que se iban a juntar en la comida”.

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Zumarraga celebra Santa Isabel en La Antigua Asier Zaldua

En cuanto a las velas, repartieron cientos de ellas. “Tenemos que tener a alguien vigilando continuamente las velas, para evitar que cojan fuego. Al final del día, la temperatura en la ermita suele ser muy alta por el calor que dan las velas”.

Se encienden durante todo el año, pero sobre todo en época de exámenes, los días de la novena y el día de Santa Isabel. “En época de exámenes vienen madres y jóvenes”. Las 4.200 velas que pidieron hace un mes ya se han vendido y Urkiola tiene que hacer un nuevo pedido.