Tras cinco meses cerrada, el Ayuntamiento de Astigarraga ha reabierto esta semana al tráfico rodado Donostia Ibilbidea. Desde ayer los autobuses vuelven a recuperar sus habituales paradas. Las obras no se han terminado por completo, pero para el Consistorio era primordial que el autobús recuperara su recorrido.

En la primera fase de los trabajos se distinguen dos intervenciones. Por un lado, se ha construido el bidegorri que unirá Astigarraga con Hernani y, por otro, se ha urbanizado el vial mejorando la carretera, la acera y los aparcamientos. Con esta urbanización se ha conseguido que el nivel del vial sea equiparable al de la calle Nabarra Oñatz, lo que evitará las inundaciones provocadas por la crecida del río.

Además, donde antes había 37 plazas de aparcamiento, ahora hay 72, dos de ellas para personas con movilidad reducida.

Asimismo, se ha tratado de conservar el mayor número de árboles posibles y para ello se llevó a cabo un tratamiento contra el muérdago. No obstante, tres estaban muy enfermos y hubo que tirarlos.

Ahora, comienza la segunda fase de las obras en la que se prolongarán los pasos de cebra hasta la carretera del polígono. Además, se renovará la red de aguas pluviales hasta ese punto y se restaurarán las cunetas donde se considere necesario. Por último, se habilitarán más zonas verdes y se cambiará la iluminación.

Las obras fueron adjudicadas a la empresa Sasoi Eraikuntzak SL por un millón de euros (IVA excluido), y la Diputación Foral concedió una subvención de casi 300.000 euros.