Cuando en el año 2010 un grupo de mujeres que participaba en la primera escuela de empoderamiento de la ciudad analizó los nombres de las calles de Irun, se percató de que, de las 350 existentes, solo dos contaban con nombres femeninos.

A raíz del descubrimiento, Oihana Llorente, Miren Lanz y Ainara López, actuales integrantes de Parean Elkartea, conscientes de que en Irun “había muchas mujeres que merecían dar nombre a calles y plazas”, solicitaron la ayuda de Mertxe Tranche, con el objetivo de recuperar la historia de las mismas.

Tras obtener la información acudieron al Ayuntamiento, para solicitar que las nuevas calles que se fueran construyendo recibieran nombres femeninos o de oficios desarrollados por mujeres. “Lo conseguimos, y ahora Dolores Salís, Iñudeak o Poxpologileak son una realidad”, recuerda Llorente. Sin embargo, en Parean consideraban que la colocación de una placa no resultaba suficiente y que las nuevas generaciones continuaban desconociendo quiénes fueron esas mujeres y qué habían hecho por Irun. Por este motivo crearon el proyecto Las huellas de las mujeres en Irun. Dentro del mismo, además de un documental que presentaron en los colegios, ahora han ideado un paseo que recorre 19 puntos de la ciudad con nombre de mujer o de sus oficios. Éste está dirigido a los centros educativos y durante marzo y abril 1.500 jóvenes de quince colegios participarán en la iniciativa

Un libro ilustrado

Además, todos los escolares recibirán un libro escrito por Mertxe Tranche e ilustrado por Alicia Cebrián, en el que se recoge la historia de esas mujeres. Una historia que, en palabras de Tranche, “ha sido difícil de encontrar, porque las mujeres raramente aparecen en la documentación”. No obstante, la investigadora se mostró “muy contenta” por el hecho de que “toda esa información que he ido anotando cuando a nadie le interesaba, parece tener relevancia 20 años después y se encuentra reflejada en un libro”.

Por su parte, Cebrián explicó que, para realizar su trabajo, se ha reunido con muchas personas de la ciudad que le han aportado información. “Por ejemplo, en la farmacia Diago Larrache me explicaron cómo trabajaba su abuela”.

También se ha elaborado un panel que formará parte de la exposición permanente de la Casa de las Mujeres, en el que se recogen los 19 puntos del paseo y dos códigos QR que enlazan a la información. Así, quien lo desee podrá realizar el paseo por su propio pie.