Con el objetivo de ofrecer un “servicio óptimo y de calidad” en el transporte público, el Ayuntamiento de Arrasate está trabajando en la renovación de la flota de autobuses del urbano que surca el municipio con sus dos líneas circulares, una en cada sentido de circulación. La compra de los nuevos vehículos –actualmente son cinco– viene motivada por las deficiencias en el funcionamiento y las quejas trasladadas por las personas usuarias. Buses impuntuales, que no están operativos porque la reparación de las piezas averiadas se retrasa… son algunos de los problemas detectados. “Es, por ello, que estamos buscando una solución para garantizar el mejor servicio posible”, manifestó el edil Víctor Fuentes.

Para rejuvenecer la flota se exploran diferentes alternativas, entre ellas la del autobús eléctrico. De este modo, durante estos días se están realizando pruebas con un vehículo de estas características, con 350 kilómetros de autonomía y una sola carga diaria que permite cubrir al completo los dos turnos del urbano. “El autocar circula vacío porque de lo que se trata es de ver cómo responde en un municipio como Arrasate, teniendo en cuenta su desnivel debido a los barrios altos”, indicó Fuentes.

El concurso para la adquisición de los autobuses se pondrán en marcha “el segundo semestre de este año”. Esta renovación, que el Consistorio quiere aprovechar para ser “más eficientes energéticamente; apostando por una movilidad verde y sostenible”, se abordará de forma “paulatina”, y se estima una inversión de 217.000 euros (más IVA) por cada vehículo.

siete multas por 1.700 euros

“Somos conscientes del problema que existe con el urbano y estamos activando soluciones con el propósito final de brindar el mejor servicio a las y los arrasatearras”, reiteró la alcaldesa, María Ubarretxena. Transcurrido el periodo de prueba del nuevo contrato del herribusa, el Ayuntamiento ha abierto a la concesionaria, la compañía Avanza, cinco expedientes por incumplimientos y deficiencias en el funcionamiento, que han sumado “siete multas con un importe de 1.700 euros en total, además de descuentos por no prestar servicios”, detalló la primera edil.

Los responsables municipales han mantenido diversas reuniones con Avanza para intentar “mejorar la situación”. “Aunque algunos problemas se han minimizado no se ha conseguido solventarlos del todo y, por consiguiente, se ha decidido comprar nuevos autobuses”, añadió Fuentes.

A la flota actual se le introdujeron algunas mejoras modificando sus motores para que funcionaran con gasoil y gas, haciéndolos más eficientes y limpios. Pero no fue suficiente para unos vehículos envejecidos. El nuevo contrato incorporaba también una tercera línea rápida, asociada a la OTA, que no tuvo gran demanda, y que una vez de superar su primer año de recorrido, se redujo al servicio de las 7.45 horas, el más utilizado.