El Ayuntamiento de Oñati ha encargado a la empresa RAT Tresna Digitalak un estudio para resolver si el municipio debe dotarse de un aparcamiento disuasorio, y de ser así, plantear posibles ubicaciones. Este tipo de infraestructuras se sitúan en la periferia, con el objetivo de ofrecer un espacio donde estacionar el vehículo privado y desplazarse al centro urbano de forma sostenible, reduciendo la presencia de coches. “Los retos actuales y futuros traen consigo nuevos hábitos de movilidad. El aumento del número de peatones o el uso de alternativas sostenibles para desplazarse suponen un cambio en la ordenación urbana, a través de vías más seguras, bidegorris, aparcamientos disuasorios… Es una tendencia mundial y Oñati ya está en ese camino”, manifiesta la alcaldesa, Izaro Elorza.
El estudio, que tiene su base en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, se ejecutará en el plazo de tres meses y su coste asciende a 4.680 euros más IVA. Si se identifica la necesidad del citado estacionamiento, su emplazamiento y capacidad deberán ir en consonancia con lo recogido en el avance del Plan General: un pueblo conectado y accesible.