El Ayuntamiento de Azpeitia ha dado un paso decisivo en la futura regeneración del área que acoge a la antigua planta de Corrugados Azpeitia con la aprobación inicial del Plan Especial de Ordenación Urbana de Amue. Una resolución de la alcaldesa de la localidad, Nagore Alkorta, está detrás de esta decisión, que pasa a estar en exposición pública al objeto de que las personas o entidades que se consideren afectadas presenten las alegaciones que estimen oportunas.

Alkorta destacó la importancia que tiene el paso que se acaba de dar y las consecuencias que tendrá una vez que se supere todo el proceso administrativo y llegue su aprobación definitiva. “El desarrollo que se plantea en este plan es estratégico para el futuro de este pueblo y, además, cierra la puerta al aprovechamiento de los terrenos de Corrugados para actividades distintas a las contempladas en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Azpeitia”, manifestó la alcaldesa de Azpeitia en una comparecencia ante los medios de comunicación.

El ámbito de Amue abarca una superficie de nueve hectáreas, siete de las cuales están ocupadas por edificios industriales obsoletos. Su desarrollo contempla una reconversión total del área, que pasará de ser una zona industrial degradada a convertirse en un espacio urbano ocupado por viviendas, espacios comerciales, equipamientos públicos y parques para el disfrute de los ciudadanos, tal y como se contempla en el PGOU. También se plantea habilitar un bidegorri e incorporarlo a la red de bidegorris, integrar la carretera en la red de vías municipales y recuperar el trazado ferroviario. Asimismo, contempla medidas para recuperar y proteger el patrimonio histórico, en el que destacan el puente de Amue y el convento de las Concepcionistas Franciscanas. A ello se le sumará la intervención en el río Ibai-eder para paliar el riesgo de inundaciones que históricamente amenaza a Azpeitia.

Un proceso largo

Nagore Alkorta no se comprometió a poner fechas, pero no dudo en destacar la importancia de lo que hay en juego. “Desmantelar lo que hay construido en la zona, descontaminar los suelos y ejecutar las infraestructuras previstas es un proceso que tardará años, pero, una vez completadas todas esas acciones, el cambio que supondrá para Azpeitia será muy importante”.