La sinuosa carretera que une el alto de Kanpanzar con el núcleo urbano de Elgeta rectificará sus curvas con el objetivo de ganar visibilidad y facilitar la circulación al volante. La diputada foral de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide, desgranó ayer los detalles de los trabajos que se licitarán “en las próximas semanas” con un presupuesto de 378.500 euros, y una previsión para su inicio que apunta al “mes de mayo”.

La actuación que va a acometerse en este trayecto de 6,5 kilómetros de la GI-2639 permitirá que esta vía de comunicación de gran importancia para Elgeta “sea más cómoda y segura”, tal y como afirmó Oiarbide, al tiempo que supondrá una mejora para la conexión del polígono industrial Pagatza con la zona de Durangaldea.

El trazado actual presenta, en palabras de la diputada foral, “varios puntos en los que la anchura estricta unida a los radios de giro existentes causan verdaderos problemas cuando se cruzan dos vehículos”. El proyecto recibió luz verde el pasado 10 de enero en el Consejo de Diputados, y las obras, una vez en marcha, “tendrán una duración de tres meses”, señaló Oiarbide.

Ensanches

La solución adoptada es fruto de “un estudio de los puntos críticos, realizado al detalle y maximizando las opciones de mejora”, precisó Oiarbide. Así, la intervención que va a llevarse a cabo consistirá en ensanchar todas las curvas que tienen una radio menor de 60 metros, y cuyo ancho, arcenes incluidos, sea inferior a seis metros. Para conseguir este propósito, en algunas de las curvas se ampliará la plataforma por la parte de la ladera y en otras se ganará anchura efectiva hacia el talud. Durante el desarrollo de las obras no se cortará la carretera, pero sí será necesario regular el tráfico con paso alterno.