Hace un año, en enero de 2022, se constituyó la mancomunidad Beterri Buruntza que engloba las seis localidades de la comarca: Andoain, Astigarraga, Hernani, Lasarte-Oria, Urnieta y Usurbil. La idea sobre la conveniencia de trabajar de forma conjunta, sobre todo en aspectos estratégicos, ya se contemplaba desde el año 2012. Sin embargo, fue a partir de 2020 cuando se reflexiona sobre la necesidad de constituir la mancomunidad para dar respuesta a las necesidades legales.

“Los objetivos de la mancomunidad son la promoción económica, el fomento del empleo, el bienestar social, el turismo y el euskera”

¿En qué punto se encuentra el proceso de creación de la mancomunidad Beterri Buruntza?

Tras la aprobación de los estatutos en 2022, estamos dando los pasos necesarios para poner en marcha la mancomunidad. Dado que la mancomunidad no dispone de recursos humanos, estamos trabajando con los municipios para llevar a cabo los programas a través de encomiendas de gestión. De esta manera trabajamos el fomento del empleo, el empleo social, el emprendimiento y la digitalización. En este momento, la mancomunidad está trabajando en la puesta en marcha de procesos de contratación de personal. Al mismo tiempo, estamos trabajando en el establecimiento de los criterios de euskera en la mancomunidad. En un futuro breve, aspiramos a que la mancomunidad sea autónoma y que sea la propia mancomunidad la que preste sus servicios tanto a la ciudadanía como a los agentes socioeconómicos, en colaboración con otras administraciones públicas (Gobierno Vasco, Diputación Foral y agencias) 

¿Qué beneficios aporta a la ciudadanía que se cree la mancomunidad?

Uno de los principales beneficios que supone la creación de una institución regional es que esta herramienta se utilizará para canalizar ayudas, programas y políticas procedentes de instituciones de alto nivel como las Diputaciones Forales, el Gobierno Vasco, el Estado o la Unión Europea. Los objetivos de la mancomunidad son la promoción económica del valle, el fomento del empleo y la garantía del bienestar de las personas. También se prevé trabajar el área de turismo y el euskera.

¿Cómo ha transcurrido el año 2022?

“En 2022, el Producto Interior Bruto, la facturación y la creación de empleo han continuado creciendo a pesar de la crisis”

La evolución de la economía de nuestra comarca ha seguido las pautas de la guipuzcoana; esto es, no se ha escapado de las dificultades surgidas en el mercado energético ni de la alta inflacion, pero, a pesar de ello, la facturación y el Producto Interior Bruto (PIB) han continuado creciendo, así como la creacion de empleo, aunque este último factor comienza a mostrar cierta pérdida de impulso.

Respecto a este último punto, ¿cuál es la tasa de desempleo de la comarca?

“Entre nuestras fortalezas, nuestros índices de paro y tasas de desempleo son menores que la media del territorio y de la CAPV”

Si analizamos la competitividad de nuestra comarca con relación al territorio y a la CAPV, podemos destacar los siguientes puntos a modo de fortalezas: nuestros índices de paro y tasas de desempleo son menores que la media del territorio y de la CAPV; contamos con una mayor concentración del empleo en sectores intensivos en recursos naturales (primer sector); y tenemos una mayor superficie en infraestructuras de transporte y comunicación. Por otro lado, y en el campo de las debilidades, indicar que la renta personal media de las personas de nuestra comarca, así como la rentabilidad empresarial, son menores que las del territorio. Por otra parte, contamos con menos empleo en industrias de bienes de consumo duradero y bienes de equipo y en manufacturas de tecnología media o alta, así como es menor el número de establecimientos que desarrollan I+D. 

Para potenciar esas fortalezas y revertir las debilidades, ¿qué programas se han puesto en marcha?

Los seis Ayuntamientos de nuestra comarca, de forma mancomunada y en colaboración con la Diputación Foral de Gipuzkoa, el Gobierno Vasco y sus sociedades públicas (Lanbide y Spri, entre otras) y organizaciones privadas sin ánimo de lucro, como Innobasque, han desarrollado a lo largo del ejercicio 2022 diversos programas de desarrollo socioeconómico comarcal. Dentro de los programas de empleo inclusivo se ha fomentado la contratación pública, se han otorgado ayudas económicas para el fomento de la contratación privada, se ha ayudado a los desempleados a crear itinerarios individuales de inserción sociolaboral y se han puesto en marcha acciones de capacitación, formación técnica e ingreso en el mercado laboral. Por otro lado, se han desarrollado programas de fortalecimiento de la actividad: servicio de apoyo al emprendizaje comarcal, fomento de la transición digital (Pyme Digitala) y acompañamiento en la mejora competitiva (Hazinnova). Sin embargo, desde la mancomunidad no se han desarrollado actuaciones comarcales en sectores estratégicos, pero estos sí que se continúan trabajando en el ámbito local. Este es el caso de los programas de promoción de los servicios de proximidad y las actuaciones en el ámbito del turismo. Cabe mencionar que en esta área las acciones de promoción turística sí se realizan de forma mancomunada.

En Buruntzaldea existe una larga trayectoria de colaboración con las redes público-privadas que trabajan en la comarca.

“Es imprescindible la colaboración público-privada, ya que así se movilizan más recursos y se mejora la eficiencia en su uso”

Dentro de nuestra realidad comarcal siempre ha destacado la fuerte tradición en la creación de redes de agentes especializados y el importante patrimonio social impulsador de proyectos de impacto social con los que responder a las diferentes necesidades sociales de nuestro territorio. En esta línea destacan las iniciativas vínculadas al primer sector, como son las sociedades cooperativas agrícolas, la asociación de productores de sidra o los productores agrupados bajo el sello Beterri km0; las relacionadas con los servicios de proximidad, esto es, las asociaciones municipales de comerciantes, hosteleros y servicios a personas; las de fomento de la economía social y sostenible, grupos como Beterri Saretuz, Erakidetuz, espacio de incubación y trabajo colaborativo Iturola, Kabiene y Martin Ugalde Kultur Parkea; y, las de fomento de la inclusión social. Todas estas iniciativas son ejemplos claros de colaboración público-privada, en algunas de ellas siendo la administración pública la impulsora de las redes allí donde la iniciativa privada no ha llegado todavía (fomento de la inclusión social, Iturola, o Beterri km0, por ejemplo), en otras una parte activa de las mismas con especial relevancia en la cofinanciación de las actuaciones (asociaciones municipales de servicios de proximidad y Kabiene), como un participante más (Beterri Saretuz) y, en un menor nivel, como colaboradores en actuaciones puntuales (cooperativas agrícolas, asociación de productores de sidra, Erakidetuz y Martin Ugalde Kultur Parkea).

¿Puede estar en este modo de trabajo una de las herramientas para el futuro?

Si entendemos la innovación como factor de crecimiento y desarrollo socioeconómico en cualquier región, es evidente que las regiones que sean capaces de impulsar más eficientemente aquellas actividades constitutivas de un modelo de crecimiento basado en el conocimiento serán las mejor situadas para crear riqueza y aumentar el bienestar de sus ciudadanos. Pero para ello es imprescindible la colaboración público-privada, ya que así se movilizan más recursos, se mejora en la eficiencia en su uso y en la calidad de los servicios prestados. Con ese convencimiento venimos trabajando en nuestra comarca desde hace años.

¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta la comarca en los próximos años?

Nuestra sociedad actual se enfrenta a tres grandes retos. En primer lugar, la transición tecnológica-digital en las empresas, la administración pública, los agentes del conocimiento y la sociedad en general. En segundo lugar, la transición energético-climática, en donde, atendiendo a lo recogido en el pacto verde europeo podemos destacar, entre otras, las siguientes líneas de actuación: energía limpia y asequible, estrategia industrial para una economía circular y limpia, movilidad sostenible e inteligente. Y por último, la transición sociodemográfica y su repercusión en lo que denominamos una transición justa o cómo afrontar las dos retos anteriores sin que nadie se quede atrás, tanto a nivel social como empresarial.

Según ese escenario, ¿en qué ámbitos se trabajará el presente año?

A lo largo del ejercicio 2023 la mancomunidad deberá encontrar respuesta a las siguientes cuestiones: gestionar un escenario de bajo crecimiento económico y una inflacion elevada, asegurar la sostenibilidad y adaptabilidad de las empresas a las transiciones en curso; y, avanzar en su transformación cultural hacia una visión de la empresa como un proyecto compartido, participativo y solidario; diseñar e implementar instrumentos y medidas de apoyo focalizados en las personas y agentes socioeconómicos más vulnerables a la elevada inflacion y precios energéticos actuales; realizar un esfuerzo para que la maquinaria administrativa sea más eficaz y ágil y apoyarse en la colaboracion público-privada para abordar las transiciones en curso.