El año que acaba de despegar trae bajo el brazo la transformación de la antigua casa de los sindicatos del Grupo San Juan de Arrasate en alojamientos dotacionales para jóvenes. “A principios de enero”, según informan desde el Departamento vasco de Vivienda, darán comienzo las obras para rehabilitar el citado inmueble y acondicionar una docena de apartamentos en régimen de arrendamiento transitorio por un periodo máximo de cinco años.

Se inicia, por tanto, la cuenta atrás de la puesta en marcha de un proyecto que comenzó a hacer ruido hace tres años, pero que por el camino ha tenido que lidiar con algunos obstáculos que han retrasado su arranque.

A 2,41 millones de euros asciende el desembolso económico que el Ejecutivo autónomo realizará para la completa renovación del mencionado edificio que es de su propiedad. Las y los beneficiarios de los doce apartamentos serán jóvenes menores de 35 años que estén inscritos como demandantes de vivienda en Etxebide. Estos pisos dotacionales, tal y como explican desde el Gobierno Vasco, tendrán una superficie de 40 metros cuadrados distribuidos en una cocina-comedor, una habitación y un baño. Los futuros inquilinos compartirán, además, servicios comunes como la lavandería.

El objetivo de este proyecto es el de favorecer la emancipación juvenil y, por ello, la estancia no podrá prolongarse más de cinco años “para brindar la misma oportunidad a otros jóvenes”, señalan desde el Departamento vasco de Vivienda.

alquileres de entre 150 y 350 euros al mes

La sociedad pública Alokabide gestionará los alquileres sociales y la renta media se calculará con base en los ingresos, que van desde los 150 euros mensuales para las unidades convivenciales con ingresos no superiores a los 15.000 euros, hasta 350 euros al mes para los que sobrepasen los 35.000 euros.

Así, las obras adjudicadas a la empresa Tecsa, que darán el pistoletazo de salida este mes –cuentan ya con la correspondiente licencia por parte del Consistorio–, incluirán la reforma de la cubierta y fachadas del inmueble conocido como la casa de los sindicatos, así como la puesta a punto y redistribución interior de las plantas que acogerán los apartamentos. El renovado equipamiento se dotará, asimismo, de un ascensor y de unas instalaciones de energía renovables que elevarán la eficiencia energética del edificio. Los trabajos tienen un plazo de ejecución de 24 meses, de modo que si se cumplen las últimas previsiones los futuros pisos para jóvenes serán una realidad a primeros de 2025.

Esta modalidad de alojamientos dotacionales a partir de la rehabilitación de inmuebles que han cumplido otras funciones es una fórmula que el Ejecutivo vasco ha impulsado en los últimos años, con el lanzamiento de similares proyectos en los antiguos Juzgados de Eibar o en el que fuera convento de las Esclavas en Azpeitia.