Una de las señas de identidad de la prensa local es la cercanía entre el periodista y el lector. Este reportaje es una buena muestra de ello: un vecino encontró una polilla muy especial, se la enseñó a un amigo, pensaron que el insecto merecía un reportaje y se pusieron en contacto con el cronista. El zumarragarra Miguel Bilbao encontró una polilla muy grande en la zona del rascacielos de Urretxu. Se la enseñó a su amigo Alberto Busca y, mediante una aplicación del móvil, vieron que se trataba de una esfinge de la muerte africana o esfinge de la calavera africana (acherontia atropos). Se le denomina así porque el el dorso del tórax tiene un dibujo que se asemeja a una calavera.

La esfinge de la calavera africana es la polilla más conocida del género acherontia. Las hembras pueden llegar a medir más de diez centímetros. Viven en África y en Europa. Atacan las colonias de las abejas comunes para conseguir alimento. El nombre científico de la especie está unido a la muerte: en la mitología griega, Atropos se encarga de cortar el hilo de la vida.

Esta polilla tiene una gran presencia en la literatura y en el cine. El escritor Edgar Allan Poe la mencionó al final del relato La esfinge (The Sphinx). También es mencionada en la novela Drácula de Bram Stoker. Y ha aparecido en varias películas: Un perro andaluz, de Luis Buñuel; El aviso, de Daniel Calparsoro... En esta última película, la calavera africana aparece de forma recurrente, pues ilustra los episodios de esquizofrenia del personaje principal. Pero fue la película El silencio de los corderos la que hizo famoso a este insecto. No en vano, aparece en el cartel del mencionado filme.

Dicen que este lepidóptero lleva la mala suerte a las casas en las que entra. Cuidado, pues encontrarse con una calavera africana no es algo excesivamente extraordinario. “En invierno no la veremos en Euskal Herria, pero en verano sí. Tiene una gran capacidad migratoria. Cuando se pierde, puede verse en las ciudades. De todos modos, tenemos la sospecha de que estos últimos años se la ve menos”, ha comentado un entomólogo de Aranzadi.