Los seis votos del Gobierno municipal de Deba no fueron suficientes para sacar adelante el proyecto presupuestario de 2023 que se debatió en el Pleno celebrado el martes. Debarren Ahotsa y el PNV, con cuatro y tres corporativos respectivamente, tumbaron las cuentas presentadas por EH Bildu, obligando a prorrogar el presupuesto de 2022 ante la falta de acuerdo.

La propuesta trabajada por la coalición soberanista, y rechazada por la oposición, elevaba a 8.905.995 euros el presupuesto del Ayuntamiento de cara al próximo ejercicio económico (9,2 millones de euros el consolidado, incluyendo el correspondiente a Deba Musikal y la Entidad Local Menor de Itziar). En palabras de la edil de Hacienda, Itziar Irizar Beristain, estas cuentas tienen como “principal objetivo mejorar los servicios municipales”, y entre otras actuaciones contemplan la ubicación de la oficina de Turismo, Geoparkea y la sede de la Policía Municipal en las nuevas dependencias que se están habilitando en la plaza Simón Berasaluze, además de la puesta en marcha del servicio de ludoteca en el actual local de la oficina de Turismo, y mejoras en las salas de ensayo del palacio Agirre.

Debarren Ahotsa (DA) tachó de “bastante continuista” el presupuesto, a excepción del epígrafe de los costes del personal, que tal y como recalcó, “es el que mayor crecimiento experimenta en relación a 2022; unos 325.000 euros, el 12,24%, cuando el incremento salarial es en torno al 2,5%”. En este contexto, según destacó DA, la partida destinada a inversiones se ha visto “muy reducida, situándose en torno a 80.000 euros”. “Esta cifra es insuficiente para poder ejecutar proyectos importantes, y de no cambiar la tendencia nos dificultará en gran medida el cumplimiento de los objetivos a corto y medio plazo”, advirtió Debarren Ahotsa en un nota.

Reiteró, por tanto, su petición de reducir estos costes, en concreto en el departamento técnico, al tiempo que solicitó la adopción de una serie de compromisos para gestionar proyectos “muy importantes para el pueblo”, entre los que citó: acelerar el proyecto de Amillaga; remodelar el de Osio; estudiar la posibilidad de comprar suelo para la residencia o apartamentos tutelados para personas mayores, y revisar el proyecto del paseo de la playa con un coste aproximado de 200.000 euros. “Solo hemos recibido un plan de intenciones, pero nada firme”, aseguró DA.

“sin inversiones de futuro”

Por su parte, el PNV criticó que los presupuestos del Gobierno municipal “no recogen inversiones de futuro ni responden a las necesidades reales de las y los debarras”, y reprochó a EH Bildu “su inacción y falta de ambición”.

Entre las propuestas presentadas por los jeltzales, según enumeraron en un nota, se encuentran: la creación de una cooperativa de generación de energía; renovar el alumbrado público; avanzar en la implantación del nuevo modelo de cuidados mediante un estudio de ubicación de la residencia y apartamentos tutelados; cubrir zonas de juego; realizar un informe de desarrollo del polígono industrial de Itziar, y acciones para revitalizar el comercio local y la hostelería.