La obra para renovar la red de aguas que Gipuzkoako Urak está acometiendo a lo largo de los 175 metros de la calle Bittor Sarasketa de Eibar ha entrado en una segunda fase que conlleva importantes cambios y afecciones tanto en el tráfico de vehículos como en los accesos a las zonas de los aparcamientos públicos y privados.
Los cambios en la circulación se pusieron en marcha ayer y se mantendrán hasta finales de diciembre.
Durante ese tiempo “la calle Bittor Sarasketa queda cortada al tráfico desde la curva situada junto al edificio de los antiguos juzgados hasta la confluencia de la calle con Estaziño”, explican desde el Consistorio.
Por ello, los vehículos que accedan a Bittor Sarasketa desde la zona de Urkizu “a la altura del número 12 (frente a los antiguos juzgados), deberán continuar hacia Matsaria por el túnel, y desde ahí regresar a Estaziño por Ibargain y Pagaegi; o bien tomar la variante en Matsaria para seguir hacia el centro de Eibar”.
Con todo, “se garantizará en todo momento el acceso de los vehículos que quieran ir a los garajes privados del nº 5 de esa misma calle”.
Por otro lado, para poder acceder a los aparcamientos públicos habilitados en el solar de la fábrica derribada de Bittor Sarasketa, “desde el 21 de noviembre los vehículos podrán descender desde Estaziño hasta el aparcamiento, si bien al abandonarlo no podrán regresar hacia Estaziño y deberán ir al cruce de los juzgados y retomar el vial hacia Matsaria”.
Para facilitar el paso a las zonas de aparcamiento, el acceso de Bittor Sarasketa se mantendrá abierto.