- Los parques y zonas verdes de Donostia acogieron a lo largo del pasado año la plantación de 10.000 ejemplares de árboles autóctonos mientras que se retiraron 1.148, la mayor parte de ellos derribados o rotos en los dos temporales fuertes que tuvieron lugar. 300 de los nuevos retoños se colocaron en colaboración con Haritzalde y asociaciones vecinales, 200 corrieron a cargo del departamento de Urbanismo, otros 400 fueron insertados en la tierra por las brigadas municipales y 9.000 fueron plantados por la Diputación.

Así lo manifestó ayer la concejala de Ecología, Marisol Garmendia, en la comisión de Pleno de Espacios Públicos en la que contestó a la interpelación presentada por Elkarrekin Donostia, que preguntó por las talas de árboles así como por el Plan Director el Arbolado para la ciudad que, según criticó la formación de la oposición, se decidió llevar a cabo hace dos años y medio.

Garmendia respondió que el concurso para mandar elaborar el documento, por un coste de 110.000 euros, estaba listo para ejecutarse a lo largo del pasado año, pero el gasto fue paralizado, como otros, a causa de la pandemia. No obstante, señaló, que saldrá a concurso próximamente la redacción del documento.

Por otra parte, Garmendia señaló que la gran mayoría de los árboles apeados, 921 de 1.148, fueron retirados por el peligro que suponían tras ser derribados por el viento. El resto lo fueron por enfermedades y otros problemas. Añadió que, si no existe riesgo para los viandantes, el Ayuntamiento deja “que termine el ciclo de la vida” de los árboles antes de eliminarlos. Tras la pregunta de la concejala Haizea Garay sobre si los más de mil retirados en 2020 fueron repuestos, la responsable de Ecología respondió que así procura hacerlo el consistorio y destacó que fueron muchos más los ejemplares plantados que los que se eliminaron.

Por otra parte, y en respuesta a las preguntas de Elkarrekin Donostia, Garmendia manifestó que cuando se elimina un árbol de las calles o zonas verdes siempre se hace tras un informe concreto sobre el ejemplar, tal y como obligan los protocolos en vigor.

Asimismo, señaló que el Ayuntamiento estudia la creación de un banco de semillas de árboles autóctonos para poder plantarlos con posterioridad y recordó otros programas relacionados con el arbolado como Fruitondoan, que consisten en la plantación de manzanos para su posterior consumo.