La iluminación navideña de Donostia se encenderá el viernes a las 18.00 horas

La concejala de Impulso Económico, Marisol Garmendia, ha señalado este miércoles que el gasto en luces ascenderá a 300.000 euros (198.000 euros más IVA y distintas aportaciones de empresas patrocinadoras) e incluirá las mismas decoraciones que el año anterior, además de la escultura El Abrazo/Besarkada, de Iñigo Arístegui, una obra de siete metros de altura y 800 kilos de peso, instalada ya en la plaza de Ramon Labayen (Santa Catalina). “Uno de los empeños de los últimos años ha sido la innovación en los efectos luminosos y este año hemos apostado por este guiño a quienes han padecido y padecen las consecuencias de la pandemia, a través de esta escultura, que quiere transmitir un abrazo solidario”, ha señalado Garmendia.

Además, brillará estas navidades la gran bola luminosa junto al Ayuntamiento en Alderdi Eder y habrá arcos de luces con los motivos del Peine del Viento, la Paloma de la Paz y la barandilla de La Concha, como el pasado año. También flotarán las cajas de regalos sobre el Urumea y los puentes estarán iluminados con los ya conocidos arcos de luz. En total, serán 103 las calles decoradas con 567 elementos instalados. La ciudad, sin embargo, no contará este año ni con la noria gigante ni con las atracciones infantiles, ya que están desaconsejadas porque que generan aglomeraciones incompatibles con el control del COVID-19.

La Parte Vieja, que está “sufriendo especialmente por la pandemia”, según recordó Garmendia, añadirá una decoración en los comercios por medio de guirnaldas de aspecto vegetal, en colaboración con San Sebastián Shops. 28 comercios de la calle Mayor se han decorado con estos elementos en las fachadas. Además, la plaza de la Constitución acogerá una bola luminosa de seis metros de alto y dos árboles de luces, aunque no se encenderán el viernes sino después del puente de diciembre.

También se retrasará en esta ocasión la apertura del Mercado de Navidad con motivo de la pandemia. Aunque en años precedentes las casetas han abierto sus puertas el mismo día que se ha activado el encendido navideño, este año lo harán el 11 de diciembre, con especiales medidas de seguridad contra el coronavirus. Por ejemplo, se instalarán sensores de conteo de personas en los accesos al mercado de Navidad, repartido entre el paseo de Francia y la plaza Ramon Labayen, para limitar el acceso en caso de que se llegue al aforo máximo.

Además se colocarán pantallas que indicarán el nivel de ocupación, tanto en el paseo de Francia como en otros puntos de la ciudad. Habrá, asimismo, un circuito de entradas y salidas para que haya orden en el flujo de las personas y se informará en todo momento con señales y mensajes sonoros sobre las medidas que hay que cumplir en la visita al mercado. Este tendrá la mitad de casetas que el pasado año, para que puedan estar más separadas. En total será 35: 28 en el paseo de Francia y siete en la plaza Ramón Labayen.

Además de del mercado físico, este año funcionará otro mercado virtual, que se activará el 18 de diciembre y el que se podrán adquirir productos de regalo, decoración y gastronomía con un 30% de descuento máximo para compras mínimas de 20 euros y un máximo de 30 euros de bonificación. Las mercancías se repartirán gratuitamente por medio de txitas. Tanto los titulares de las casetas como cualquier otro comercio donostiarra podrá vender sus productos por medio de la web www.donostiakoazoka.eus. Los comercios interesados pueden inscribirse desde mañana.