- El consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola, confirmó ayer que, "superada por los hechos" la estimación inicial de los plazos previstos para la obra, la pasante del Topo no entrará en servicio hasta, al menos, el segundo semestre de 2024. Arriola confirmó, asimismo, que ETS rescindirá el contrato del tramo Miraconcha-Easo y convocará un nuevo concurso debido al "cuantioso" sobrecoste de la intervención, "de más del 50% y que podría llegar al 70%", confirmó el consejero. Los trabajos de este tramo se adjudicaron por 53,2 millones de euros.

Arriola estuvo ayer en Donostia visitando la zona de La Concha en la que se trabaja ahora en reforzar el terreno tras la aparición de un socavón en junio que detuvo la excavación en ese ámbito. En la actualidad toda la excavación está paralizada, tal y como avanzó este periódico hace varias semanas, debido a la aparición de arenas y filtraciones de agua también en otros puntos más cercanos a Easo.

Para hacer frente a los "inconvenientes que han surgido" ("problemas importantes", tal y como los calificó Arriola), es necesario aplicar otras técnicas de excavación no contempladas en el proyecto constructivo vigente, más lentas y más caras. "No queda otra solución que resolver el contrato actual, ya que en base a la ley de contratos, no es posible mantenerlo con este sobrecoste", reconoció. ETS resolverá en breve el contrato con la UTE que desarrolla las obras y espera poder redactar un nuevo proyecto que incorpore esas nuevas técnicas de excavación y sacarlo a concurso a final de año.

Arriola explicó que será ese nuevo proyecto el que concrete, una vez redactado, hasta dónde llegarán exactamente el coste extra y el retraso. Añadió que esperan que la nueva licitación se adjudique en mayo para poder retomar entonces la excavación.

Mientras, la UTE actual continuará trabajando para garantizar la seguridad en el subsuelo y proseguirá con los trabajos en superficie, como los que se realizan en la calle San Martín (para uno de los accesos a la nueva estación desde la calle Loiola). Arriola, que también se reunió ayer con el alcalde, Eneko Goia, le transmitió que el compromiso del Departamento de Transportes es que esas obras, las que mayores afecciones tienen para la ciudad, sí acaben en julio de 2021, como estaba previsto inicialmente. También añadió que en el resto de zonas y en el otro tramo, Lugaritz-Miraconcha, "la obra va bien".

El consejero pidió, asimismo, "paciencia" a los ciudadanos y comerciantes más afectados por la intervención pero recordó que "el objetivo es muy importante, es la mejora del servicio ferroviario para Donostialdea".

"Cuando surgen inconvenientes del calibre de los que han surgido aquí, tenemos que atenernos a las consecuencias", afirmó Arriola con respecto al desfase en los plazos estimados, que preveían que la pasante pudiera entrar en funcionamiento a principios de 2022. El consejero negó la semana pasada que haya habido negligencias en esta obra y añadió que todas las obras de complejidad tienen alguna incidencia en su ejecución.

Durante su visita a La Concha miembros del colectivo Satorralaia mostraron de nuevo su oposición al proyecto de la pasante.

"Con inconvenientes del calibre de los que han surgido, hay que atenerse a las consecuencias"

Consejero de Transportes