- Las personas que optan por utilizar la bicicleta como medio de transporte en Donostia cuentan, desde hace unas pocas jornadas, con un nuevo aparcamiento para 30 vehículos, situado en la céntrica calle Garibai.

De este modo el Ayuntamiento donostiarra continúa sumando plazas fijas a la oferta de aparcamiento para bicicletas, que ya ronda las 8.500 unidades. Entre estas se hallan las ubicadas en los dos parkings seguros de la ciudad, el de la estación de autobuses, con 110 plazas, y el de Pío XII, con 50.

La incorporación del nuevo aparcamiento de la calle Garibai estaba prevista para el pasado verano, aunque el desarrollo de diversas actividades estivales retrasó dicha instalación. Ante la evidencia de que en invierno el uso de la bicicleta disminuye claramente, el Consistorio optó por esperar al siguiente verano para colocar quince arcos en los que se pueden candar un total de 30 bicicletas.

Así se dota de más plazas de aparcamiento a un ámbito en el que existe una gran demanda. El aparcamiento del Boulevard acostumbra a estar lleno, lo que provoca que sean numerosas las bicicletas que se atan en diversos elementos del mobiliario urbano, como en el enrejado que protege los jardines, bancos etc.

El Ayuntamiento continúa así con su objetivo de habilitar zonas de aparcamiento de bicicletas, siempre estudiando que se sitúen en puntos de la ciudad donde la demanda lo justifique, como es el caso de calles próximas a la playa, ámbitos de ocio, estudio o de trabajo.

Tomar una decisión en este sentido, apuntaron desde el Consistorio, no resulta una tarea sencilla, dado que hay que tener en cuenta distintos aspectos, como el número de plazas de aparcamiento de coches que se verán afectadas. También hay que evaluar si el punto elegido es interesante para ser utilizado en distintas épocas del año y no solo en momentos puntuales.

Con este criterio como base se han ido sumando a la red de Donostia nuevos aparcamientos, como el situado entre las calles Usandizaga y Peña y Goñi o el que se instaló junto al acceso al aparcamiento del Kursaal, haciendo uso de la superficie liberada tras modificar el trazado del bidegorri.

Según aseguraron las fuentes municipales, es voluntad del Ayuntamiento continuar en esta línea y está estudiando posibles emplazamientos para nuevos aparcabicis que favorezcan la utilización de un medio de transporte no contaminante que cuenta cada vez con un mayor número de usuarios en la ciudad.

En Donostia las bicicletas no pueden ser candadas a elementos del mobiliario urbano y mucho menos a los árboles.

En el caso de que así se haga, la Guardia Municipal puede acudir al lugar para retirar el vehículo mal aparcado, que será llevado al Depósito Municipal con la sanción correspondiente. Esta medida también se tomará cuando la bicicleta esté estacionada en algún lugar en el que entorpezca el tráfico de peatones.

En temporada estival resultaba frecuente ver numerosas bicicletas candadas en la emblemática barandilla de La Concha, cuando existen aparcamientos de bicicletas en las proximidades. De ahí que el Consistorio continúe realizando llamamamientos en la misma línea, la de hacer uso de los aparcabicis que, en verano, son más con la incorporación de las unidades desmontables.