- La escultura de Cristina Iglesias se trasladará “en breve” a la isla, según anunció ayer el alcalde, Eneko Goia. “El vaso está terminado en los talleres de Alfa Arte”, explicó, y recordó que el traslado a Santa Clara se hará en helicóptero, igual que se llevó la grúa al inicio de las obras. Se llevará por piezas y, después, el grueso de los trabajos de este verano se centrará en ensamblar esas piezas y colocarlas en el fondo de la casa del faro.

El alcalde explicó que las obras marchan bien y que solo sufren un pequeño retraso derivado de la meteorología en invierno y de las dos semanas de parón durante el confinamiento. Confían, por lo tanto, en poder inaugurar la escultura en otoño, tal y como estaba previsto.

El relieve colocado en el vaso representará el fondo marino y se llenará y vaciará de agua, provocando ilusiones ópticas entre los visitantes que accedan a la casa del faro y que observen la obra desde arriba, según explicó en su momento la autora. El coste de la intervención es de más de cuatro millones de euros.

Goia anunció, asimismo, que Santa Clara se abrirá a los visitantes habituales el 1 de julio, coincidiendo con el inicio oficial de la temporada de playas. La zona alta de la isla seguirá cerrada, de todas formas, como consecuencia de los trabajos de la escultura en la casa de faro.

Preguntado por los efectos medioambientales de las obras en la isla, Goia declaró que las obras se están realizando “con el debido cuidado”. Por otro lado, apuntó que, debido al confinamiento y a que las visitas a Santa Clara se han retrasado este año, se han producido anidamientos de gavión, algo que no suele ser habitual.