El albergue de Ondarreta ganará una planta y trasladará su acceso principal a la zona baja

La intervención implica la aprobación de un plan especial que el Ayuntamiento ya tiene finalizado y que a partir de ahora emprenderá su tramitación. En él se especifica, además, que el edificio ampliará ligeramente su superficie en la planta baja (-3): concretamente, ganará 36 metros cuadrados de suelo que se logran prolongando la pared actual de la fachada principal. También se prevé poder cubrir parte de la terraza ubicada junto a la que será la entrada principal del edificio, con la posibilidad de cerrarse con un sistema acristalado.

Así, en esa planta -3 (la que está a la altura de la plaza de Reno), se acondicionará la zona de recepción del albergue, así como lugares de estancia y oficinas.

El resto de actuaciones son más reducidas, como la de la planta inmediatamente superior, donde se habilitará una terraza abierta sobre la superficie ampliada en la planta inferior. En la planta 0, por otro lado (la del acceso desde la subida a Igeldo), el espacio ocupado en la actualidad por el vestíbulo, la vivienda del conserje, consigna, recepción y aseos, se proponen cinco nuevas habitaciones.

Al margen de las plantas destinadas al albergue (las cuatro actuales y una más), la planta más baja (-4) se destinará a un equipamiento social y tendrá una entrada independiente, mediante un ascensor desde la plaza de Reno y nuevas escaleras (aunque su uso será independiente, el espacio se gestionará desde el albergue).

Las intervenciones relacionadas con la mejora de la accesibilidad implican la creación de unas nuevas escaleras que enlacen la subida a Igeldo con la plaza de Reno junto al edificio en la parte con mayor diferencia de cota.

También se mejorará el acceso rodado de vehículos a la zona trasera de la planta -2 (la inmediatamente superior a la que está en la cota de la plaza Reno donde estará la entrada principal). En la actualidad los vehículos que acceden con provisiones o distinto tipo de material principalmente para la cocina solo pueden acceder si circulan bajando por el paseo de Igeldo y con los cambios previstos permitirán el acceso desde la calle Iruñea sin tener que ascender y dar la vuelta.

sin cerrar Uno de los objetivos del plan especial es que toda esta reforma se pueda acometer sin tener que interrumpir el servicio de albergue que ofrece La Sirena, por lo que primero se reformaría la planta -3, actualmente sin uso, y después el resto de intervenciones que, sin embargo, sí supondrán que la capacidad sea algo menor temporalmente. El proyecto prevé que el coste de todas estas intervenciones sea de casi 1,1 millones de euros y que las obras se prolonguen alrededor de diez meses.

El edificio de La Sirena fue remodelado en el año 1992 para destinarlo a albergue (las dos plantas bajas se reservaron para AEK) y en su momento supuso una inversión de 900.000 euros. Era propiedad del Ayuntamiento desde algunos años antes (cuando se gestó el Ensanche de Ondarreta). El edificio, sin embargo, se construyó en 1927 y pertenece al estilo neovasco. Originalmente fue residencial, aunque tuvo distintos usos (fue fábrica de corsés) hasta su conversión en albergue. Hace tres años también fue reformado, con mejoras en las habitaciones, baños, iluminación, suelo y en la accesibilidad de las habitaciones, además de la ventilación y la estética general.

Plazas . En la actualidad el albergue de Ondarreta cuenta con 100 plazas repartidas en habitaciones de dos a doce personas en cuatro plantas. Se accede desde el paseo de Igeldo. Tras la reforma, la entrada estará en Ondarreta (plaza del Reno) y el albergue ganará una planta y llegará a 135 plazas.

Tarifas. Pasar la noche cuesta desde los quince euros que abonan los menores de 30 años en temporada baja por una habitación compartida (entre seis y doce camas) hasta los 28,80 que pagan los mayores de 30 en la temporada más alta (verano) y en una habitación de dos o cuatro personas.

Usuarios. Los peregrinos del Camino de Santiago suponen hasta un 40% del total de las pernoctaciones, que siguen alza en los últimos años y entre mayo y agosto superaron las 10.000 el año pasado.

Edificio. Se construyó en el año 1927 y fue residencial pero también una fábrica de corsés (La Sirena, de ahí el nombre). El Ayuntamiento lo adquirió a finales de la década de los 80 y lo reformó para abrir sus puertas como albergue en 1992.

Otros albergues. Además del de Ondarreta, el Ayuntamiento de Donostia gestiona también el albergue juvenil de Ulia y el de Artikutza.