donostia - El paseo de Aintzieta se cerrará el lunes a su paso por el barrio de Txomin para emprender las obras para elevar su cota alrededor de dos metros, de manera que quede al mismo nivel que las viviendas y calles del nuevo entorno residencial. Los trabajos durarán dos meses y durante ese tiempo el tráfico (también los peatones y ciclistas) se desviará por la nueva calle paralela Felisa Martín Bravo, ya completada y donde se acondicionarán las paradas de autobús necesarias, entre los nuevos edificios. El tráfico rodado regresará al paseo de Aintzieta por la calle que discurre junto a la cárcel.

La intervención se enmarca en la reurbanización de todo el entorno de Txomin Enea, que se ha elevado sobre la cota anterior para evitar afecciones y desbordamientos del Urumea en caso de fuertes lluvias y crecidas. Así, el paseo de Aintzieta discurre en la actualidad más bajo que el resto. Por eso se elevará el tramo entre el inicio del nuevo barrio (donde se construirá una rotonda) y la cárcel, con ligeras pendientes a ambos lados para enlazar la cota actual y la elevada.

La actuación que arranca el próximo lunes y que, en principio, debería estar completada el 9 de septiembre tiene un presupuesto de 1,1 millones de euros y se encargará de ella la promotora de toda la urbanización de Txomin. Las tierras que necesitarán para el relleno y para elevar la cota ya están acopiadas y proceden, principalmente, de las obras de San Bartolomé (fueron depositadas en el entorno de la planta depuradora de Loiola para poder utilizarlas con este fin).

La concejala de Proyectos Urbanos, Marisol Garmendia, explicó ayer que se ha acordado con los vecinos de la zona el momento más apropiado para las obras y que se ha optado por abordarlas en verano por ser la temporada en la que las afecciones resultarán menores, con intención de que estuvieran completadas para el inicio del curso escolar.

La nueva calzada contará con un carril en cada sentido, al igual que ahora, además de con acera y con un bidegorri segregado con dos direcciones.

rotonda y plaza Tras las obras en Aintzieta se emprenderá la construcción de la rotonda prevista al inicio de Txomin, donde se ubicaba el bar Goizuetarra, y que se encargará de distribuir el tráfico en el nuevo barrio.

Las obras de esta glorieta coincidirán, asimismo, con la urbanización de la nueva plaza Arteleku, cuyos trabajos podrían arrancar a final de año aproximadamente. Esta misma semana el Gobierno municipal encargó el proyecto de ejecución al arquitecto Joaquim Mulà, el mismo que ganó el concurso de ideas convocado al efecto y que incorporó las aportaciones realizadas por los vecinos posteriormente. La plaza, de unos 5.000 metros cuadrados y en la que habrá también un edificio destinado a equipamientos comunitarios, será el núcleo central del nuevo barrio.

futuro Aunque quedan actuaciones importantes por hacer, algunos de los nuevos vecinos de Txomin ocupan ya sus nuevas viviendas desde finales del año pasado. A ellos se les irán sumando en los próximos meses los inquilinos de las viviendas protegidas de Etxegintza (Ayuntamiento de Donostia) y las que construirá el Gobierno Vasco, algunas de ellas en régimen de cooperativa.