donostia - El Ayuntamiento de Donostia renuncia a construir viviendas y apuesta por consolidar el polígono industrial de Papin, de más de 33.000 metros cuadrados de superficie, que se acondicionará y reurbanizará para mejorar todo el ámbito. El Plan General de 2010 cambió la calificación de este suelo, ubicado junto a Molinao y Pasai Antxo, con intención de transformarlo en un nuevo entorno con nuevas viviendas, pero esos planes no han cuajado. Por eso, el Consistorio emprende ahora una nueva modificación del citado Plan General con intención de volver a recalificar la parcela y dejarla, como antes, para suelo industrial.
El objetivo, según el Ayuntamiento, es acabar con el “divorcio” que existe en la actualidad entre la realidad industrial de Papin y su destino residencial dibujado en el planeamiento vigente, lo que implica que las naves y polígonos estén en una situación de “transitoriedad y desamparo”. Ello condiciona o impide la realización de obras de mantenimiento y, menos aún, de consolidación o mejora, lo que, a su vez, “acentúa” la degradación de todo el polígono. La propuesta para modificar el Plan General incide en que la apuesta por convertir Papin en un entorno residencial “es más bien teórica” y “una ilusión de difícil materialización”, de ahí que se decida dejarlo de lado.
Por eso, la intención del Consistorio es renunciar a esas pretensiones y consolidar el polígono actual, que se ha visto beneficiado en los últimos años con la apertura en 2016 del enlace viario desde el entorno del concesionario Toyota y la GI-636. Este enlace era una antigua reclamación de los ocupantes de los pabellones, que denunciaban que el acceso al polígono por encima del puente sobre la regata era muy complicado para muchos camiones que no podían acceder al recinto industrial.
tres ejes El proyecto prevé tres actuaciones: por un lado, se consolidan las edificaciones existentes, con la excepción de dos construcciones que desaparecerían y quedarían fuera de ordenación, ambas abandonadas. Se trata de las situadas en el número 93 y 111 (el antiguo matadero) del camino de Artxipi, donde no se prevén nuevas edificaciones, sino que esas parcelas se añadirán a los espacios verdes o libres, que se amplían. Se consolidan, por lo tanto, los casi 20.000 metros cuadrados de techo que ocupan en la actualidad las actividades industriales de Papin (complementados con los residenciales del edificio del número 120 de la calle Eskalantegi, al inicio del polígono, que se mantendrá).
En segundo lugar, se apuesta por la mejora y recualificación dotacional de todo el ámbito, lo que significa acondicionar y reurbanizar la red viaria y los espacios verdes y libres entre los pabellones, un total de alrededor de 7.500 metros cuadrados.
Por último, se prevé la apertura a cielo abierto de la regata de Molinao, actualmente soterrada en algunos tramos a la altura de Papin: por ejemplo, discurre escondida bajo el edificio del número 93 de Artxipi, que una vez eliminado permitirá descubrir la regata. También se acondicionará la regata para la recogida de aguas pluviales en el ámbito.