Tres días antes de la conformación de la nueva corporación donostiarra, los integrantes de la que se despide se reunieron por última vez ayer, para dar el visto bueno a las últimas actas del Ayuntamiento y distintos organismos municipales. En esta ocasión, los concejales que dicen adiós conformaban mayoría absoluta de 14, la cifra mágica que da o quita el poder en el Consistorio donostiarra.
Una vez pasado el trámite, todos los corporativos posaron por última vez y también lo hicieron los que dejan sus escaños: las jeltzales Miren Azkarate y Maije Zelaia, los socialistas María Luisa García Gurrutxaga, Alfonso Gurpegui y Ane Oyarbide, los integrantes de EH Bildu Naiara Sampedro, Amaia Almirall, Josu Ruiz y Ayem Oscoz, así como los tres del PP, Miren Albistur, José Luis Arrúe y Txema Murguiondo, y los dos de Irabazi, Amaia Martin y Loïc Alejandro.
La asistencia al Pleno fue un paréntesis en las tareas que cada uno de ellos ha emprendido ya. Azkarate, por ejemplo, deseaba que la sesión se desarrollase rápido ya que tenía prisa porque tenía que estar presente en tribunales universitarios. Zelaia, por su parte, se saludaba con unos y otros.
El concejal más veterano de la Corporación, José Luis Arrúe, fue rodeado por los informadores. “Creo que he cumplido un ciclo muy bonito, estoy orgulloso de servir a mi ciudad y me voy con la pena de no haber podido gestionar nada porque no he estado en ningún equipo de gobierno pero creo que no lo hubiera hecho mal”, dijo el edil, que en breve pasará a la jubilación.
También Josu Ruiz, de EH Bildu, es parte de la vida municipal desde 2005, cuando entró en el Consistorio de la mano de EA. Estuvo ocho años como corporativo, otros ocho fuera, y los últimos ocho dentro de nuevo, la mitad en el Gobierno de Juan Karlos Izagirre, donde fue teniente de alcalde y portavoz. “Fue duro pero bonito”, señaló.
Su compañera Naiara Sampedro cerraba una etapa de ocho años (la mitad en el Gobierno y la otra mitad en la oposición) con la intención de disfrutar de las vacaciones -“camping, deporte...”- y añadir a su formación sociocultural la de técnico de prevención de riesgos laborales. También dedicará un tiempo al descanso quien ha sido portavoz de EH Bildu, Amaia Almirall, funcionaria del Ayuntamiento.
La socialista Ane Oyarbide, la más fugaz de la Corporación, con poco más de un año en ella, confesaba que ha estado a gusto en el área de Medio Ambiente. “Ha sido como una carrera pero ha estado bien”. Gurpegui, por su parte, volverá a su trabajo en Bidasoa Activa desde el lunes.
En la sombra
Por su parte, Amaia Martin y Loïc Alejandro, los dos rostros de Irabazi, opinaban que la experiencia como concejales ha sido “intensa” y “enriquecedora”. “Hemos conseguido mover un poco las líneas en el Pleno y hemos trabajado mucho porque éramos el grupo más pequeño”, confesaba Alejandro. “Aunque suene mal, seguiremos a la sombra del grupo para ayudar en lo que se pueda”, avanzaban.
Otros corporativos salientes, como portavoz del PP, Miren Albistur, conversaban con sus compañeros y seguían puliendo las últimas tareas de su trabajo. En este caso, la concejala se reunía con quienes les sucederán en el cargo. Los papeles cambiaron de manos en su despacho, como sucederá en muchas mesas.