La Concha llega a registrar 300 bicicletas atadas al mobiliario urbano los días de playa

Sin embargo, el informe revela, también, que los aparcabicis ubicados pocos metros más allá (en segunda línea de playa) cuentan con plazas de sobra, por lo que achaca la saturación de determinadas zonas a la comodidad de los ciclistas, que buscan aparcar lo más cerca posible de su destino. Así, además de sugerir la creación de más plazas en lugares puntuales, el informe pide que se actúe para intentar cambiar los hábitos de la gente a la hora de aparcar.

El estudio La movilidad en bicicleta por San Sebastián: análisis de las infraestructuras y de los hábitos y percepción de la población ha sido realizado por Alaitz Arrieta, dirigido por el Observatorio de la Bicicleta y acaba de ser publicado en los Cuadernos de Apuntes de la Fundación Cristina Enea. Arrieta realizó la investigación de campo entre junio y julio del año pasado y constató que en los días de buen tiempo llega a haber hasta 300 bicicletas aparcadas en el mobiliario urbano en la zona de La Concha, casi el mismo número de plazas habilitadas en la zona (324), por lo que queda patente la necesidad de nuevas plazas, principalmente, entre los relojes y La Perla.

En la Zurriola el problema no parece que llegue a esos extremos en primera línea de playa, pero sí en la segunda, en las calles ubicadas entre la avenida de la Zurriola y el paseo de Colón, donde el porcentaje de bicicletas atadas al mobiliario urbano ronda el 90% de las plazas existentes cuando los aparcabicis se completan. También se registra saturación de los aparcabicis en momentos concretos en el entorno de la calle Zabaleta, por lo que el estudio sugiere la creación de nuevas plazas también en toda esta zona del barrio de Gros cercana a la playa.

Con intención de responder en parte a esta demanda, el Ayuntamiento donostiarra decidió reforzar estas dos zonas con 110 nuevas plazas fijas, 64 ubicadas en la plaza Zubieta y otras 46 en las cercanías de la playa de Gros.

Además, al igual que en los últimos veranos, también este año se han colocado varias estructuras con hasta 180 plazas temporales más en las inmediaciones de los arenales: 117 en la Zurriola, 36 en La Concha y 27 en Ondarreta.

La creación de nuevos puntos en los que atar las bicicletas no es, sin embargo, la única propuesta que ofrece el citado estudio. Su autora ha hablado con más de un centenar de ciclistas para analizar su percepción con respecto a las infraestructuras de la ciudad y otras cuestiones y de sus charlas concluye que los usuarios de las bicicletas buscan siempre aparcar su vehículo lo más cerca posible del destino, en este caso, de la playa. Eso provoca que el mismo día y a la misma hora, mientras algunos aparcabicis del paseo de la Concha están congestionados, otras plazas situadas a solo varios minutos andando estén prácticamente vacías. Por eso, la autora sugiere que se trabaje en ese sentido desde la concienciación a los ciclistas.

percepción Tras sus conversaciones con los ciclistas urbanos, Arrieta también ha analizado otras cuestiones como la convivencia con otros medios de transporte y peatones. El estudio refleja que los ciclistas consideran “peligrosa y dificultosa” la interacción con peatones y que la mayoría de los entrevistados creen que falta “educación y concienciación” para mejorar la convivencia.

Verano. Desde hace ya algunos años el Ayuntamiento de Donostia decide colocar varias infraestructuras metálicas temporales para crear nuevos aparcamientos para bicis durante la época estival. Este verano se han creado así 180 plazas en los tres arenales: 117 en la Zurriola, 36 en La Concha y 27 en Ondarreta.

Plazas fijas. El Consistorio ha instalado recientemente 110 nuevas plazas fijas, 64 en la plaza Zubieta y 46 en las cercanías de la playa de Gros.

Uso de la bicicleta. Los datos de 2017 reflejan que se realizan a diario 20.754 desplazamientos en bici en la ciudad, con un incremento del 1% con respecto al año anterior.