El salón de tatuajes Killyan presenta un concepto rompedor

donostia - Es la nueva atracción del barrio de Gros: una tienda de tatuajes en la que se puede ver todo desde la calle. Hablamos del Salón de Tatuajes Killyan, que abrió sus puertas hace tres meses en el número 19 de la calle Usandizaga, con el objetivo de traer un nuevo concepto a la ciudad.

“Quise demostrar que una tienda de tatuajes no tiene porqué ser un sitio macarra, sino algo elegante, moderno y con estilo”, explica Killyan, un tatuador natural de Transilvania que se ha recorrido el mundo aprendiéndolo todo sobre cultura del tatuaje hasta terminar aquí, en Donostia, “por amor”, confiesa. Por eso, en su local además de tatuajes uno puede comprar ropa original, echar un vistazo a su enorme variedad de piercings y dentro de poco degustar tartas de fondant, con formas diferentes.

Que las paredes de su salón sean más bien ventanales no es casualidad: “Me interesa que la gente conozca mejor el mundo de los tatuajes, que quienes sientan curiosidad por ellos, aunque no se planteen hacerse uno, puedan ver cómo se hacen”, explica, “también tenemos una cortina para que el cliente que no quiera que le vean mientras le tatúo se sienta cómodo”. Asegura que en estos años el mundo de los tatuajes ha cambiado mucho y que, por ejemplo, en su salón no hay nada que se esterilice, por una sencilla razón: “Absolutamente todas las herramientas y productos con los que trabajamos son de un solo uso, el cliente ve cómo se abre y se tira después con sus propios ojos”. También usan productos veganos.

Killyan cuenta con 16 años de experiencia a sus espaldas, otro salón Lérida y es “el único tatuador de Donostia que sale en revistas especializadas”, afirma. Además, es experto también desde hace siete años en cover-ups, o lo que es lo mismo, en tapar tatuajes.