Donostia - El nuevo Mesón Portaletas reabre sus puertas en el acceso a la Parte Vieja desde el Puerto de Donostia, concretamente en la calle Puerto, 21. El restaurante está construido con los pilares que sujetaban los arcos Portaletas, un lugar emblemático de la ciudad. Además, la antigua muralla medieval también forma parte de la construcción del establecimiento.
Las obras comenzaron en febrero de 2014, pero su reapertura no llegó hasta el 2 de noviembre de ese mismo año. El propietario, David Garrancho, compró el local que se encontraba totalmente cerrado. No realizó ninguna inauguración oficial, simplemente una semana antes de la apertura, realizó una prueba con varios clientes habituales, algunos amigos y varios proveedores para ver lo que estaba bien y funcionaba, y qué es lo que se tenía que mejorar.
El restaurante dispone de dos grandes comedores, con capacidad para más de 100 comensales en los que degustar una cocina tradicional, basada en los productos de la región y de la temporada. Por otra parte, lo que realmente caracteriza al nuevo Mesón Portaletas es la inserción de la brasa en su cocina. “Siempre he querido poner una parrilla para poder trabajar más con el producto fresco y sobre todo, manipularlo lo menos posible”, comenta el propietario.
Otro aspecto a destacar es su nuevo concepto de barra. Al tener solo licencia de restaurante, no les permiten atender en la barra, pero como también elaboran pintxos, han optado por amoldar la normativa; no se puede ni beber ni comer en la propia barra. Los clientes pueden acercarse a elegir sus bebidas y pintxos, pero tendrán que degustarlos sentados. Es un concepto diferente que de alguna manera facilita el trabajo de los camareros, e incluso, da un aspecto de orden y limpieza. Además, el servicio del restáurente es impecable, muy atentos y siempre con trato agradable hacia todos los clientes.
En cuanto a la carta, al haber introducido la brasa, se han elaborado muchos platos y pintxos con base en la propia parrilla. “Una vez encendida, te obliga a mantenerla todo el día en marcha. Además, somos de los pocos locales de la Parte Vieja que poseen una brasa”, afirma Garrancho.
También predominan los productos de la zona, como la chuleta, merluza, rape o rodaballo, aunque principalmente se centran en el cerdo. Hay dos platos de la carta reservados para este producto, y además tienen un acuerdo con la compañía Carrasco, la cual les suministra jamones de cerdo de bellota.
Los precios no son demasiado elevados. Tienen un menú de mediodía de 25 euros de lunes a domingo, y van a intentar introducir uno más barato, de 19 euros, de lunes a viernes. Por otra parte, también ofrecen un menú de grupos para un mínimo de doce personas, siempre realizando una reserva previa.
El horario del establecimiento es de 11.30 horas a 00.00 horas, sin cerrar la cocina. De momento, descansan los martes, pero a partir del mes de junio no cerrarán ningún día de la semana. - Laura Carboneres