Donostia. Las plazas del estacionamiento subterráneo de la plaza de Cervantes, en La Concha, dejarán de ser exclusivas para residentes, según prevé la propuesta que será analizada hoy en la junta de gobierno semanal. La iniciativa persigue vender las numerosas plazas libres, cerca de 150, que siguen existiendo en este parking de propiedad municipal reinaugurado hace más de dos años.
El plan del gobierno municipal contempla tres medidas para colocar en el mercado las plazas libres: "flexibilizar" la exigencia de ser residente "ampliando a no residentes el colectivo destinatario de las plazas"; ampliar el número de plazas al que se tiene derecho por vivienda o actividad (comercios, oficinas...) e incentivar la adquisición de las plazas entre particulares, permitiendo la aplicación de la variación del IPC acumulado en el periodo de uso más cuatro puntos.
Para conseguir su propósito, el Ayuntamiento deberá modificar el contrato de concesión adjudicado a la empresa Concha Parking SA. Además de los cambios mencionados, el Consistorio también prevé eliminar la provisionalidad al que estaban sujetas algunas adjudicaciones, ya que se contemplaba que, si había necesidad de plazas en los grupos principales, los secundarios podrían ser obligados a vender su espacio. Con esta medida, el Ayuntamiento perseguía que ningún vecino de la zona, por ejemplo, se quedase sin parking mientras que un comerciante no residente sí lo tuviera. Sin embargo, esta problemática no ha tenido lugar. Al contrario, las plazas no se han llenado, por lo que ahora el Consistorio abre el abanico.
Las plazas de este aparcamiento subterráneo, al igual que los demás de propiedad municipal, no se transmiten en propiedad sino en concesión por un periodo de 50 años. Su precio, el más caro de la ciudad, puede ascender a 28.000 euros.
cinco plantas Las plazas de aparcamiento sobrantes no son un problema exclusivo del estacionamiento de La Concha. El pasado año, el Ayuntamiento calculó que el número de plazas libres en sus parkings ascendía a 382. De ellas, 150 se encontraban en el renovado parking de La Concha, que abrió sus puertas en 2010 con cinco plantas, en lugar de las dos que tenía antes de las obras. Tres de los pisos, con 600 espacios en total, estaban destinados a la rotación, mientras que los dos restantes, con 617 plazas, se reservaron para residentes. Sin embargo, ya desde los primeros trámites, el Consistorio comprobó que había menos peticiones para comprar una plaza que espacios disponibles.
El exceso de plazas en oferta también afecta a otro parking recientemente renovado, el de la plaza de Cataluña, en Gros. Hace un año, en este lugar existía un centenar de espacios sin dueño. Por su parte, en el de la plaza San Francisco Javier, en Egia, donde se construyó un parking totalmente nuevo a petición de los residentes, las plazas sobrantes ascendían a 83 el pasado año.
En total, la capital guipuzcoana dispone de unos 9.000 aparcamientos, que gestionan diversas empresas y comunidades de concesionarios.
orden Para favorecer la venta de las plazas del aparcamiento de la plaza de Cervantes, el Ayuntamiento ha establecido un orden de preferencia. Así, el primer grupo estará compuesto por los residentes discapacitados del entorno del aparcamiento; el segundo, por los residentes en general que no posean otra plaza de estacionamiento, y el tercero, por los que sí tengan otro espacio. En cuarto lugar estarán los titulares de actividades comerciales, profesionales o industriales del ámbito geográfico y, en quinto, los residentes en otras zonas que acrediten la necesidad de plazas. En total, quedan establecidos 31 grupos, la mayor parte de ellos de habitantes del entorno.
El último, sin embargo, abre la puerta a que cualquier persona compre una plaza ya que acepta al "resto de solicitantes que no se puedan incluir en ninguno de los grupos anteriores".