En la tarde de ayer Larogei presentaba a sus amigos y colaboradores las renovadas instalaciones de su amplia exposición del barrio de Rekalde en Donostia, de gran interés para el sector de la construcción y los diferentes gremios que se relacionan con ella, que estuvieron presentes en el evento. La nueva zona expositiva resulta muy cómoda para ser visitada tanto por la cercanía del transporte público como por su parking particular.
Larogei lleva 30 años en el mercado guipuzcoano -además en Rekalde tiene otro establecimiento en la calle San Martín de Donostia- y en este tiempo ha ido ampliando la oferta de su producto. A la cerámica tradicional se le han ido sumando los sanitarios, hidromasajes, mamparas, grifería, diverso mobiliario y accesorios de decoración. "En las instalaciones de Rekalde tenemos una exposición de unos 1.000 metros cuadrados y un almacén de unos 700 que nos permiten presentar mejor todo tipo de producto y queremos que, al visitarla, el público se sienta a gusto", señala Carlos Iriarte, gerente de Larogei.
El ámbito del pavimento está resultando un mundo bastante "dinámico". "Hace 15 años, la cerámica era básicamente un azulejo de 15x15 con tres o cuatro colores. En estos años ha evolucionado de tal manera que puede imitar perfectamente maderas, piedras o cualquier tipo de material; incluso los hay que se personalizan al gusto del cliente. Es decir, que tú puedes hacer una fotografía y pedir que se plasme sobre cerámica". Esto en cuanto a diseño, pero también su uso ha avanzado muchísimo. "Por ejemplo las llamadas fachadas ventiladas presentan una serie de prestaciones con la ventaja de no precisar del mantenimiento que requiere la piedra. Incluso se pueden utilizar materiales que ayudan a que el medio ambiente se descontamine, como pasa con nuestra fachada, con lo que estamos llegando a una evolución tremenda".