donostia ¿Cómo empezó en esto del póquer?

Comencé en 2006, tenía 18 años, cuando vi un anuncio que venía en un periódico deportivo de torneos gratuitos. Lo jugué sin saber nada y luego busqué información. Ahí empecé. Cuando me inicié, pensaba que se jugaba a cinco cartas en la mano, pero se jugó al Texas Hold"em (dos en la mano a combinar con cinco de la mesa). Leyendo un poco lo que había por Internet, al final, fui aprendiendo.

¿Y cómo surgió la idea de montar un club de póquer en Donostia?

Solíamos jugar en un bar, pero nos lo cerraban, con lo que había partidas que se quedaban a la mitad. Lo montamos para poder jugar siempre que quisiésemos.

¿Qué tal es el nivel en Euskadi?

No es comparable a sitios donde llevan tiempo jugando como Madrid o Barcelona, pero en Euskadi el nivel es decente. Aquí estamos empezando poco a poco. En Madrid o Barcelona llevan más de diez años con este tema. Tienen mucho más bagaje que nosotros. Allí, por ejemplo, a parte de torneos, existen las partidas de cash, las partidas con dinero. Es otro tipo de juego que te da más tiempo para jugar. Puedes estar en una mesa toda la noche mientras tengas dinero. En un torneo como te echen en la primera mano, te vas. Ganas más experiencia jugando cash que jugando torneos.

¿Le gusta jugar torneos?

No es lo que más me entusiasma, porque creo que el factor suerte influye mucho. Me gusta más jugar a cash. Lo veo mucho más rentable.

¿Qué porcentaje del juego se basa en la destreza y cuánto en la suerte?

A corto plazo la destreza vale muy poco, pero a largo lo vale todo. Si juegas una mano, la suerte lo es todo, pero si juegas miles la suerte no influye. No es un juego de azar.

¿Se ha ido popularizando el póquer en Gipuzkoa?

Eso te lo puede contestar mejor uno que no está metido en el asunto. Por mi parte, creo que sí. La persona de la calle se dará cuenta de que el póquer empieza a verse en la televisión, que echan anuncios, que en cualquier página web hay un banner de alguna sala, etcétera. Sí que se está popularizando, pero es normal. Al final, con el tema de Internet ocurre lo mismo que con las apuestas deportivas. Antes no había apuestas de este tipo y ahora las tienes hasta en la sopa. Con Internet se expande todo a una velocidad de vértigo.

¿El póquer "online" puede llegar a sustituir al presencial?

El que es un profesional del póquer basa su juego en Internet. Las comisiones son mucho menores y no tienes que salir de casa, por lo tanto no tienes ningún gasto más. Puedes jugar en múltiples pantallas, cuando en vivo sólo puedes jugar en una mesa. Hay gente que juega hasta en 24 mesas a la vez. Cuantas más manos juegue, el jugador bueno va a acabar ganando más.

¿Cuánto es el dinero máximo que se puede llegar a perder en una mano?

Eso es muy relativo. El que juega a póquer no se fija en lo que ha ganado en una mano o ha perdido en otra, lo que le interesa es ver a largo plazo. Una mano es un pequeño granito de arena en la playa. No tiene relevancia lo que puedas ganar o perder en una mano, siempre que juegues dentro de tu banca. Es decir, que no juegues por encima de tus posibilidades económicas.

¿Puede llegar a crear adicción?

Claro que puede llegar a crear adicción. Pero esto es como al que le ponen la botella de vino para comer y en vez de tomar un vaso, se bebe la botella entera. ¿Puede crear adicción? Sí, pero como todo. Si te sabes controlar, juegas lo que te apetece y cuando te apetece. Yo, por ejemplo, no juego porque sienta la necesidad jugar. No tengo ansias. Juego porque me es rentable.

¿Cree que la gente piensa que los jugadores de cartas son unos ludópatas?

Si la gente ha visto películas o le han contado alguna historia de alguno que se ha dejado toda su fortuna en una partida, pues claro que te ven como un ludópata. Pero hay otra gente que es open minded (de mente abierta) y se preocupa en preguntarte cómo va el tema. Hay de todo, pero la impresión general es de que somos unos ludópatas, aunque no es verdad.

¿Cómo ve el torneo en el que está participando?

Lo veo como un buen torneo. El mejor que se puede jugar en Donostia. Va a haber jugadores de nivel, porque hay gente que hace todo el circuito. Habrá también jugadores patrocinados, que no quiere decir que sean buenos, pero tienen bastante bagaje. Como les pagan la entrada a los torneos, están en todos. El año pasado lo jugué y tuve muy mala sensación. En la primera mano perdí fichas y de ahí para abajo. No tuve en ningún momento esa mano que me podía dar fichas. Me fui bastante pronto, la verdad.

¿Es cada vez más habitual que haya patrocinios?

Para las salas, la publicidad es importantísima. Hay dos formas: patrocinar a los jugadores o el propio torneo. Incluso, ambas cosas. El European Poker Tour (EPT) existe porque PokerStars pone dinero ahí, si no, puede que no existiese. Y luego está el patrocinio al jugador, a quien le pagan el torneo y, en algunos casos, tiene que pagar parte de sus beneficios al patrocinador.

¿Qué le diría a alguien que quiere aprender a jugar al póquer?

Es mucho más fácil que cuando aprendí yo. Ahora hay varias escuelas online en las que te regalan un capital inicial de unos 50 dólares y encima tienes un montón de artículos y vídeos que te enseñan. El que quiera aprender, aprende mucho más rápido y mejor que cuando aprendí yo. Ahora todo está en castellano, por ejemplo. Antes o sabías inglés o no tenías nada que hacer.

Ha visitado Las Vegas para jugar al póquer, ¿ha notado mucha diferencia?

Allí están abiertos los locales 24 horas al día, 365 días al año. Además, la comisión que se llevan los casinos es mucho menor que aquí. En San Juan de Luz cobran un 4% sin límite en cada bote. En Las Vegas te cobran máximo cuatro dólares. El bote puede ser de 1.000 dólares y llevarse sólo cuatro. En San Juan de Luz, de 1.000 se llevan el 4%. En Las Vegas te invitan a todas las consumiciones. Se nota que quieren que estés a gusto. Aquí hay muchos sitios que vas a jugar a póquer y te apartan. Las casas parece que piensan que es algo que les da dinero, pero no tanto como otros juegos. Muchos casinos de España lo tienen como un juego de Serie B.