Bruño e Hijos llega a Donostia
Tras más de una década abasteciendo de angulas, marisco y, sobre todo, txangurro a la zona de Donostialdea, Bruños e Hijos decidieron dar el salto de abrir un nuevo local en el núcleo de Donostia con el objetivo de "innovar en la empresa y trabajar un poco más". Así, esta familia conserva su sede comercial en Usurbil, pero con el objetivo de llegar también a la ciudadanía de la capital y a los visitantes que pasean por su Parte Vieja.
Su especialidad es el txangurro, que ellos mismos se encargan de seleccionar, cocer, desmigar y envasar para que se conserve adecuadamente hasta el momento de ponerlo en el plato. No obstante, en la nueva marisquería de la calle Fermín Calbetón, además de cocido, cuentan con marisco vivo y congelado. "La demanda es en función del gusto de cada persona, aunque yo me decanto por el cocido, que te ahorras la merma y viene limpio", asegura José Luis Bruño, de la empresa.
Bruño admite que, todavía, no se conoce lo suficiente su nueva tienda de Donostia, aunque en Usurbil "no paran" de trabajar. Allí, uno de los productos más exitosos son las bandejas de marisco, que reúnen una variedad de productos del mar, ideales para dos personas, por 55 euros.
Así, poco a poco, los vecinos de la zona y los foráneos comienzan a pararse ante el escaparate, y no son pocos los que sucumben a la tentación de pedir unas carraquelas para calmar el hambre del mediodía.
No obstante, pronto llegará la época de bonanza en el sector, con las comilonas de navidades y fiestas como Santo Tomás o la Tamborrada, que sin duda ajetrearán el negocio. Pese a la actual crisis económica, serán pocos los que renuncien a disfrutar de un buen marisco para despedir 2009.