El repique de campanas de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y del Manzano y el lanzamiento del txupinazo por primera vez desde el balcón de Arma Plaza anunciaron ayer a mediodía el inicio oficial de las fiestas de Hondarribia, si bien estas ya habían dado comienzo un día antes, con el Pregón Txiki del 6 de septiembre.
Cuando las campanadas anunciaron las doce del mediodía, y mientras se lanzaba el txupinazo, la banda de txistularis inició ante la casa consistorial su desfile, que le llevó a recorrer, interpretando el Titibiliti, las calles de la Parte Vieja, como también lo hicieron cientos de niños y niñas en la Tamborrada Infantil, que partió de Mendelu a las once y cuarto de la mañana. Una hora más tarde, los txikis enfilaron la calle Mayor, y en los arkupes del Ayuntamiento fueron recibidos por la corporación municipal, así como por la bióloga e investigadora Gloria González-Aseguinolaza, que minutos más tarde recibiría la Insignia de Oro de la ciudad en el Salón de Plenos del ayuntamiento.
Así lo habían decidido las semanas previas los propios hondarribiarras, a través de un proceso participativo puesto en marcha por segundo año consecutivo por el Consistorio, para elegir en quién recaería este año la Insignia. Tras una votación popular, González-Aseguinolaza se impuso vencedora ante la Cofradía de Mareantes de San Pedro y las personas que impulsaron la creación de la ikastola de Hondarribia, por lo que ayer el protagonismo recayó en ella.
Tal como explicó el alcalde de la localidad, Igor Enparan, González-Aseguinolaza cuenta con una trayectoria tan extensa que resulta difícil resumirla. Actualmente es la investigadora principal del grupo de investigación en Terapia Génica de Enfermedades Hepáticas del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra. Además, a lo largo de los años ha participado en numerosos proyectos, habiendo trabajado en la Universidad de Nueva York junto con investigadores pioneros en la búsqueda de nuevas vacunas y tratamientos frente a la malaria.
“Has roto techos de cristal, desde tu humildad y rigurosidad probablemente no le des el valor que tiene, pero es así, y tu ciudad así lo reconoce”, dijo Enparan, que quiso destacar después “la humanidad” de González-Aseguinolaza. “Sus inquietudes y su búsqueda de conocimiento se han enfocado en ayudar a los demás, a las personas más desfavorecidas y que más ayuda necesitan, mediante el estudio y la búsqueda de alternativas a las enfermedades denominadas raras, esas que casi nadie investiga”, dijo.
Por su parte, la bióloga agradeció el reconocimiento y confesó sentirse muy emocionada. “En Hondarribi soy la nieta de Pepita la telefonista y de Paco el del banco Hispanoamericano; la hija de Mariloli, la de la gestoría Ostolaza, y de Toño, el bodeguero de la Klink; y la hermana de Mariaje e Iñaki. Y creo que es la primera vez en mi vida en la que en Hondarribi soy Gloria González-Aseguinolaza”, bromeó.
Además, la investigadora quiso felicitar a las otras dos candidaturas para la Insignia de Oro, deseando que en años próximos el reconocimiento recaiga en ellas. Al mismo tiempo, compartió su Insignia con sus familiares y amigos, que se encontraban en el público y se emocionaron con las palabras que les dedicó González-Aseguinolaza.
TENSIÓN EN ARMA PLAZA
La jornada festiva de ayer continuó por la tarde, cuando la Banda de Música Ciudad de Hondarribia realizó su habitual kalejira interpretando el Titibiliti. A última hora del día, la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y del Manzano de la calle Mayor acogió el Te Deum y la Salve, acompañado por las descargas de Artillería y de la compañía Pueblo, a la misma hora en la que Akartegi y Montaña realizaban las salvas en el santuario de Guadalupe.
Después se vivieron momentos de tensión, cuando la corporación municipal se trasladó a Arma Plaza sin los mandos del Alarde, como se ha hecho hasta el momento. Entre el público hubo muchos aplausos, pero también abucheos y pitadas, incluso mientras los ediles bailaban el Aurresku. Al abandonar la plaza se repitió la misma escena, e incluso hubo quienes dieron la espalda a la corporación.
Acto seguido, la Tamborrada y los mandos del Alarde accedieron a la plaza, y el acto de entrega del bastón de mando discurrió con normalidad: mientras los txistularis interpretaban Alkate Soinua, Izaskun Goikoetxea y Maribel González Iridoy se encontraron en mitad de la plaza con el Burgomaestre, Gregorio Alkain. Como manda la tradición, cuando cesó la música, González Iridoy, la mujer de más edad, tomó el bastón de mando del cojín que portaba Goikoetxea para entregárselo a Alkain.
A continuación la Tamborrada comenzó a interpretar el Titibiliti, iniciando después al desfile que hasta entrada la noche realizarían por diversas calles de la localidad.
Por la noche fueron muchos los que quisieron alargar la jornada disfrutando en la Venta del concierto de Doctor Deseo, si bien también hubo quienes se retiraron pronto, con el objetivo de reponer fuerzas para enfrentarse a la celebración más importante de las fiestas.
Hoy el día comenzará temprano, cuando a las 5.00 horas se interprete la Alborada. Después, la Diana sonará a las 6.00 horas, mientras que la compañía Jaizkibel iniciará su desfile a las 8.00 horas en Gernikako Arbola, desde donde también partirá el Alarde a las 8.55 horas. Por la tarde, la compañía igualitaria arrancará a las 17.10 en Saindua, y el Alarde hará lo propio a las 18.00 horas.