El Servicio Vasco de Salud, Osakidetza, saca a licitación la redacción del futuro centro de salud de Elgoibar, que supondrá una inversión de 3,6 millones y será "más funcional y adaptado a las necesidades asistenciales actuales" para ofrecer "una atención cercana, de calidad y accesible a 18.000 personas de este municipio, Mendaro y Soraluze".

En un comunicado, Osakidetza ha informado de que las obras de esta infraestructura comenzarán el próximo año y tendrán un plazo de ejecución de 24 meses.

El futuro centro, "más funcional y adaptado a las necesidades asistenciales actuales, permitirá ampliar la cartera de servicios, ofreciendo una atención más cercana, de calidad y accesible a las personas residentes en Elgoibar, Mendaro y Soraluze, una población total de 17.982 personas", según ha indicado Osakidetza.

Además, las mismas fuentes han destacado que "la construcción de este nuevo edificio responde al compromiso del Departamento de Salud con la mejora, modernización y adecuación de los centros y estructuras de Osakidetza".

Para este proyecto, se estima una inversión de cerca de 3,6 millones de euros y se prevé que la obra inicié a lo largo del 2025, con un plazo de ejecución de 24 meses.

El nuevo bloque tendrá alrededor de 2.400 metros cuadrados divididos en planta sótano y cinco plantas sobre rasante. Contará con un área administrativa, la zona de medicina familiar y de pediatría, un área de atención a la mujer, un espacio destinado a la fisioterapia y una zona para el personal de Osakidetza.

También dispondrá de alrededor de 26 consultas médicas y de enfermería, así como una sala de cura, la sala de ecografía, la sala de extracciones, salas de urgencias, sala de lactancia, sala de preparación al parto y una sala de fisioterapia.

El futuro Centro de Salud de Elgoibar se ubicará en la plaza Kalebarren, un espacio referencial del municipio, un punto central del casco histórico donde confluyen las tres calles más importantes de Elgoibar: la calle San Francisco, la calle Errosario y la calle San Bartolomé.

"La integración del edificio dentro de esta trama urbana conllevará la adaptación a las características constructivas singulares propias del entorno, tanto a nivel de escala, de materiales como de su relación con los edificios colindantes", han finalizado desde Osakidetza.