Alrededor de un 2% de la población de Gipuzkoa tiene licencia de caza, en concreto 13.332 personas a las que hay que sumar otras 428 que residen fuera del territorio, pero suelen disfrutar de su afición en el nuestro. Sin embargo, la tendencia claramente es a la baja. Desde 019, el año previo a la pandemia, 1.168 residentes en Gipuzkoa han dejado la escopeta. La caída es progresiva, año tras año y acumula un descenso del 8% desde entonces. Sólo en el último año las licencias han bajado un 1,8%. 

Por el contrario, aumenta el número de mujeres cazadoras y son ya 157 las que cuentan con licencia de caza en el territorio. Hace cinco años eran 120. Aunque el pico se alcanzó en 2022 con 160 mujeres, la subida es superior al 30% en los últimos cinco años y el municipio que cuenta con más mujeres cazadoras es Oiartzun. Un total de 13, superior incluso a las 12 de Donostia y las ocho mujeres cazadoras de Irun, Hernani o las seis de Urnieta. Aproximadamente una de cada 100 licencias de caza en Gipuzkoa corresponde a una mujer.

Casi el 80% de los cazadores con licencia de Gipuzkoa cuentan con tarjeta de derecho a sorteos para puestos de paloma, la pieza estrella

El diputado de Equilibrio Territorial Verde, Xabier Arruti, ha ofrecido por escrito estos datos en las Juntas Generales de Gipuzkoa a solicitud de la representante de Elkarrekin Gipuzkoa Mariví Eizagirre. 

 En estos últimos cinco años (2019-2023), según Arruti, se han tramitado un total de 86 multas a cazadores por parte de los guardas forestales de la Diputación. La media es de 17 al año (16 en 2023). Y han sido 47 los cazadores inhabilitados en este periodo. Ninguno en 2023. En este sentido, el año de la pandemia (2020) fue el peor, con 22 inhabilitaciones, frente a las 11 de 2019 y 2021; y las 3 de 2022. 

De las 86 multas que se han expedido en estos años, se han saldado 63, y el resto o están en trámite por ser recurridas o han sido judicializadas, de modo que varios expedientes siguen abiertos. Incluso una persona ha logrado la absolución en un juicio. El desglose de esas 63 multas zanjadas y cobradas comprende 12 sanciones leves, 46 graves y 5 muy graves. 

En cinco años se ha inhabilitado a 47 cazadores, casi la mitad en el año de la pandemia (2020) y se han expedido 86 multas

El ecosistema cinegético de Gipuzkoa es amplio y engloba a un total de 13.750 cazadores que para ejercer la caza en cualquiera de sus modalidades son titulares de una licencia y han tenido que pasar un examen de aptitud previo para cazar. Casi el 80de ellos % (10.898) han solicitado y obtenido las tarjetas con derecho a participar en los sorteos de los puestos de líneas de paso tradicionales de aves migratorias. Es decir, la paloma torcaz sigue siendo el emblema de la caza en Gipuzkoa, con cerca de 4.000 puestos.  

La licencia de caza, concedida por cualquier diputación foral vasca, habilita para cazar en todo Euskadi, y es única e independiente de las autorizaciones que posteriormente la Diputación de Gipuzkoa expide entre los solicitantes de caza mayor, menor, caza menor de pelo, caza menor de aves migratorias acuáticas y no acuáticas y otras modalidades minoritarias como pueden ser la caza con arco, para la que tienen autorización 69 personas únicamente. 

Al margen de ello, la Diputación Foral concede anualmente autorizaciones especiales de caza en Gipuzkoa, para la caza de diversas especies. Y la caza mayor cuenta en este sentido con un importante número de adeptos: 1.771, que representan algo más del 12% de todas las licencias. De ellos, 1.468 son cazadores de jabalí aficionados, organizados en 33 cuadrillas; y 303 cazadores de corzo, organizados en 16 grupos de caza. 

Zegama, pueblo de cazadores

En cuanto a los pueblos con mayor tradición de caza, las cifras están ahí. Zegama, con más de un 12% de sus habitantes en posesión de una licencia de caza es uno de los referentes. Son 190 licencias para un municipio que apenas supera los 1.500 habitantes. Otras poblaciones con menos habitantes, como puede ser Leaburu (400 habitantes), tienen porcentajes similares, pero apenas una cuarta parte de licencias.

Aunque si vamos a los municipios más grandes, Azpeitia destaca por encima del resto, con 473 cazadores, que representan más del 3% de su población total (15.145 habitantes). Recordemos que la media del territorio está ligeramente por encima del 1,8%.

En contraste, en Donostia, pese a tener el mayor número de licencias, un total de 1.173, sólo el 0,6% de la población es cazadora. Este valor lo dobla con creces Irun, por ejemplo, donde hay 896 cazadores entre sus casi 63.000 vecinos. 

En Deba, el municipio donde se produjo el pasado 17 de diciembre el trágico accidente que costó la vida a una mujer a la que alcanzó una bala proveniente de una batida de jabalíes, el porcentaje de cazadores es de los más altos de Gipuzkoa: más de un 3,8% de cazadores (206) entre sus cerca de 5.400 habitantes. 

AUTORIZACIONES ESPECIALES

Tarjetas de becada: 4.173.

Caza de jabalí: 1.468 cazadores en 33 cuadrillas

Caza de corzo: 303 cazadores en 16 grupos

Caza de zorro: 650 cazadores organizados en 29 cuadrillas. 

Caza de liebre: 118 cazadores en 18 cuadrillas. 

Caza de conejo: 121 cazadores en 10 cuadrillas. 

Caza con arco: 69 cazadores.