El Colegio de Médicos de Gipuzkoa alerta de la "necesidad inmediata" de reorganizar la Atención Primaria
Solicita mejoras en agendas, gestión horizontal y labor hacia la población y reclama medidas que solucionen los "problemas de base"
La Junta de Gobierno del Colegio de Médicos de Gipuzkoa se ha mostrado "profundamente preocupada" ante la situación de la Atención Primaria tanto en Gipuzkoa como en Euskadi y ha alertado de la "necesidad urgente de estructurarse y organizarse para poder ofrecer un sistema de calidad, respondiendo a las necesidades tanto de la población como de los propios profesionales sanitarios", entre los que están médicos de atención primaria y pediatras.
El Colegio, en un comunicado, ha realizado un nuevo llamamiento ante las autoridades sanitarias correspondientes para que "aborden de forma inmediata y con medidas eficaces" la "alarmante" situación diaria en los centros de salud.
Falta de médicos en cinco PAC de la OSI Donostialdea
Asimismo, ha explicado que hace dos meses, desde el Consejo de Colegios de Médicos de Euskadi, se hizo llegar un documento con propuestas a la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, a la directora general de Osakidetza, Rosa Pérez, y al director de Planificación, Ordenación y Evaluación Sanitarias, Mikel Sánchez, sin que hasta el momento hayan obtenido "ninguna respuesta".
En esa línea, han mostrado su "preocupación" por la situación de la Atención Primaria y, sobre todo, por las condiciones de trabajo de los profesionales, que sufren un "malestar psíquico y un desgaste considerable", al tiempo que han advertido de que todo ello "no hace más que poner en riesgo tanto el sistema de salud pública como la calidad asistencial y la seguridad del paciente", algo a lo que "hay que poner remedio cuanto antes".
PROPUESTAS CONCRETAS
El Colegio de Médicos de Gipuzkoa solicita en el documento de propuestas enviado al Gobierno Vasco que se realicen mejoras en estos tres aspectos básicos de la Atención Primaria.
El primero de ellos se refiere a las agendas y señala que "el déficit de profesionales de la Medicina y el mal uso del sistema sanitario condicionado por el sobrediagnóstico, el sobretratamiento y la confusión entre accesibilidad e inmediatez en la atención, compromete la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes".
Tras apuntar que "la falta de control del propio tiempo contribuye a aumentar el estrés emocional de los profesionales médicos", desde la vocalía de AP del Colegio se propone "limitar el número de actos y/o respetar tiempos por tareas, apostar por la autogestión de la agenda y reforzar la autonomía de cada Unidad de AP (UAP) para organizar sus recursos", para lo que es "esencial" conseguir una estabilidad en la plantilla de todas los profesionales.
La falta de médicos, la 'bomba de relojería' sanitaria
En el punto de gestión horizontal, ven necesaria una "mayor y más efectiva" comunicación interna y que, al igual que ocurre en otros niveles asistenciales, los jefes de UAP sean a propuesta del propio equipo de Atención Primaria y que se les haya elegido mediante un proceso de concurso de méritos "transparente".
A su juicio, es preciso "cuidar, incentivar y reconocer" también la figura de los tutores de residentes de Medicina Familiar y Comunitaria y de estudiantes de Medicina y apostar por "dar a conocer y prestigiar" esta especialidad médica, lo que se lograría con "la creación de un área de conocimiento sobre la AP en la Universidad además de incluir la rotación por AP de todos los MIR".
Respecto a la labor hacia la población, el Colegio cree que urge realizar "un trabajo en profundidad de información, sensibilización y prestigio" de la Atención Primaria en la comunidad. De este modo, incide en que los orígenes de la actual situación de la AP son previos a la pandemia, por lo que solicita que "se escuche a sus profesionales y se tomen medidas inmediatas para solucionar el hastío, el cansancio y la desmotivación que se percibe en el trabajo del día a día en los equipos".
Finalmente, el Colegio reitera la importancia de que se adopten medidas que solucionen los "problemas de base" y que "se sostengan en el tiempo", para evitar tomar medidas "improvisadas e insuficientes", como las que se han "sufrido" esta Semana Santa donde los PAC de Urgencias fueron atendidos por personal de enfermería y no por médicos y "se redujo considerablemente el horario de atención, algo que repercute directamente en los pacientes".
"Todo ello no es únicamente por falta de médicos, también es consecuencia de una mala gestión y un empeoramiento de las condiciones en estos servicios, lo que a su vez puede suponer que se incremente la carga de trabajo en otros servicios", ha concluido.