Arrasate– Con el objetivo de facilitar la inserción laboral de personas en situación de vulnerabilidad económica y social, el Ayuntamiento y el Servicio Vasco de Empleo, Lanbide, han impulsado un plan piloto que durante un año formará en labores forestales a desempleados de Arrasate, perceptores del Ingreso Mínimo Vital (IMV), o de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI).

Basolan en el nombre con el que se ha bautizado este programa que, en palabras de la edil de Empleo, Edurne Unamuno, busca “mejorar la formación de parados y paradas pertenecientes a colectivos que encuentran grandes barreras para acceder al mundo laboral”. “No se trata solo de detectar y apoyar todas las situaciones vulnerables; en el caso de las personas empleables se les ofrecen oportunidades de readaptarse a la vida social y laboral”, insistió Unamuno.

El proyecto arrancó el 26 de octubre con la participación de diez personas desempleadas del municipio que, tras haber recibido formación durante dos meses, hasta completar el programa están ejerciendo tareas de mantenimiento de bosques y espacios naturales, gracias al contrato formalizado con el Consistorio de formación en alternancia con una jornada al 65%.

La Academia Bastida asume la parte formativa de este curso que lleva por título Actividades complementarias para la conservación y mejora de los montes, con el que sus participantes obtienen el certificado de profesionalidad de nivel 1 que acredita las competencias en la materia.

Este plan piloto tiene un presupuesto de 305.600 euros, de los que Lanbide aporta el 77,39% por medio de los fondos europeos Next Generation, y las arcas locales desembolsan el 22,61% restante.