Voluntarios de la Cruz Roja han rescatado este martes a un delfín, de la especie calderón, que se encontraba varado en la playa de Zumaia.

Según ha explicado la organización en sus redes sociales, en la mañana de este martes han recibido la alerta de que un ejemplar se encontraba varado en la playa de Santiago, con lo que una embarcación se ha acercado hasta el lugar y, ayudados de una camilla, han logrado poner a salvo al delfín en mar abierto.

El calderón es un ejemplar bastante común en la cornisa cantábrica, si bien su población es más significativa en la costa gallega, donde se concentra un mayor número de ejemplares. Lo más característico de estos delfines es su cabeza globosa, en la que no hay un hocico diferenciado, y las múltiples "cicatrices" que presenta su cuerpo. Estas son de color blanco y atraviesan todo su cuerpo, ya desde recién nacidos.

Los calderones son delfines bastante grandes, cuyo tamaño oscila entre los 3,2 y los 4,3 metros y alcanzan los 350 kilos de peso. Tienen un cuerpo robusto y compacto y aunque son de tonalidad gris, sus múltiples cicatrices hacen que los de mayor tamaño presenten tonos más blancos.

Estos delfines se alimentan principalmente de cefalópodos, sobre todo calamares, aunque también comen otros peces de pequeño tamaño. Normalmente, utilizan la noche para alimentarse, ya que es cuando sus presas, que viven en aguas profundas, suben a zonas más superficiales.

Los calderones, al igual que el resto de los delfines, son ejemplares sociables, que suelen vivir en grupos de hasta 10 individuos comandados por un único ejemplar macho adulto. Tienen gran capacidad para asociarse con otras especies de cetáceos, como orcas, ballenas grises y sobre todo con delfines mulares y distados, con los que han llegado a aparearse.