Terminado el primer tramo de la obra de Topo bajo Donostia

Al tramo acabado Lugaritz-Miraconcha, de 2,1 kilómetros de longitud, le falta por equipar el interior de la estación de Benta Berri, ya terminado, así como la colocación de la catenaria y las vías. Estas últimas actuaciones se llevarán a cabo conjuntamente cuando esté también finalizado el tramo Miraconcha-Easo, según explicó Arriola.

“Con la finalización de las obras en este tramo devolvemos a Donostia-San Sebastián y a sus habitantes casi 10.000 metros cuadrados que hemos ocupado durante la obra”, dijo el consejero, que añadió que a partir de ahora en el entorno de El Antiguo solo estarán ocupadas las zonas valladas de seguridad en torno a los accesos a la estación, el ascensor y los pozos de ventilación. Los vallados se retirarán cuando se ponga en servicio el nuevo tramo.

La estación de Benta Berri, una de las tres del futuro tramo del Topo bajo Donostia, no solo tiene acabada su obra civil, sino también las escaleras y ascensores mecanizados.

El acceso a la estación se producirá por la boca situada junto al polideportivo (de 121 metros de longitud), en la calle Bertsolari Xalbador, y por el cañón de la plaza Benta Berri (146 metros).

El tramo terminado Lugaritz-Miraconcha tiene un profundidad máxima de 83 metros y para su ejecución se han extraído 166.000 metros cúbicos de tierras. Para la excavación, la obra contó con dos rampas de ataque, una de ellas en Pío Baroja, compartida con los trabajos del tramo Miraconcha-Easo y con una longitud de 473 metros, y la otra en la avenida de Zarautz, de 188 metros.

SEGUNDO TRAMO MIRACONCHA-MORLANS

Arriola señaló que a la progresión del primer tramo se unen los avances en el segundo tramo. Por una parte, la excavación entre Morlans y la futura estación del Centro-Concha alcanzará “en breve” el punto en el que se ubicará la estación (bajo las calles Urbieta, Easo y Arrasate), según señaló.

En la vía pública siguen las obras de los cañones de acceso a esta futura estación desde la calle Loiola y la plaza Xabier Zubiri (hotel Londres). Además, se han iniciado las labores de desvío de servicios previos a la excavación de la ventilación de la calle San Bartolomé.

Por otra parte, Arriola recordó que sigue también la excavación bajo La Concha, que sufrió un parón en las obras a causa de los hundimientos en el terreno bajo la playa de La Concha. “Avanza de manera lenta pero segura” en los 200 metros que faltan por horadar, dijo el consejero.

Tras el cambio de técnica para evitar nuevas problemas, la empresa especializada trabaja en tramos de seis metros. Primero inyecta material para endurecer el terreno y luego va excavando por partes. “Se trata el terreno con inyecciones y se excava por fases, tal y como está definido en el proyecto y aprobado por la Dirección de Costas y el Cedex, que son los dos organismos que han validado los métodos de excavación y sostenimiento empleados en este tramo”, dijo Arriola.

Mientras tanto, también prosiguen los trabajos en la futura estación de Easo-Morlans. Los equipos técnicos se dedican estos días al montaje del carro portaencofrados con el fin de llevar a cabo el revestimiento estructural con hormigón definitivo.

El equipo del departamento de Transportes y de ETS que visitó la estación de Benta Berri accedió al nuevo tramo finalizado por la boca situada junto al polideportivo, donde ya está colocada la marquesina que lleva la firma del estudio noruego Snøhetta. La protección tiene estructura tridimensional, inspirada en las formas del coral y es de acero inoxidable. Está revestida por ambas caras con láminas vítreas e iluminada por leds en horario nocturno.