La nueva cárcel de Gipuzkoa no entrará en funcionamiento hasta 2024 debido al retraso que registran sus obras que, según ha desvelado este viernes, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal, alcanza ya los cuatro meses. Durante una visita a la cárcel de Martutene para conocer la futura Unidad de Maternidad proyectada en el presidio donostiarra, Artolazabal ha desvelado que, debido a este retraso, se estima que la obra del nuevo centro penitenciario que se está construyendo en Zubieta no esté finalizada hasta "agosto o septiembre del 2023".

"Luego habría que equiparlo, así que pasarán casi dos años. Esto es bien entrado 2024, hasta que pueda producirse el traslado y el inicio de la actividad en el nuevo centro penitenciario de Gipuzkoa", ha indicado. Ha desvelado que este momento las obras de la nueva cárcel se centran en la construcción del edificio del centro de inserción social (CIS) y en el control de accesos y de las celdas, mientras que se está levantando ya el esqueleto de la zona deportiva.

"En cualquier caso, todo lo demás está cimentado en profundidad y, a partir de ahora, se empezará a levantar edificios", ha anunciado.

En cuanto al nuevo espacio que se va a habilitar mientras tanto en la actual cárcel de Martutene para acoger a las madres reclusas con bebés menores de tres años, ha explicado que estará operativo para la segunda quincena del próximo junio, tras una inversión no superior a 80.000 euros.

Esta unidad contará con 406 metros cuadrados divididos en dos alturas, en la primera de las cuales se instalarán siete celdas y las duchas, mientras que la otra albergará tres salas pequeñas, una sala de estar y un patio con una zona de juegos infantil y suelo de caucho.

Estas instalaciones tendrán además un uso polivalente ya que también podrían acoger a internas que reciban la visita de sus hijos menores de diez años, aprovechando la zona infantil para el uso convivencial durante las visitas familiares.