Dos jóvenes de diez
os 200 mejores estudiantes de Bachillerato de todo el Estado se juntaron en Madrid este pasado fin de semana. Lo hicieron al amparo del programa Becas Europa Santander, que busca -junto a la Universidad Francisco de Vitoria y la Escuela de Liderazgo Universitario- aunar a estos jóvenes con el objetivo de "generar una red de talento y potenciar sus capacidades intelectuales". Entre ellos había dos guipuzcoanos, el hernaniarra Paul Auzmendi, de 18 años y que está acabando su ciclo escolar en Santo Tomas Lizeoa, y el errenteriarra Martin Maiz, de 17 y que estudia en Mundaiz.
Martin y Paul pasaron una exigente criba para estar entre esos 200 elegidos. Para empezar, su nota media -a un trimestre de terminar el Bachillerato- es de 10, lo que les permitió que sus respectivos centros escolares los escogieran para este programa. Los 4.000 estudiantes seleccionados inicialmente realizaron un test "de psicología y personalidad" que dejó la lista en apenas 800 jóvenes. La siguiente prueba era grabarse un vídeo de un minuto contando aspectos personales: sus aficiones, su personalidad... De ahí cogieron a 400 y la siguiente criba se realizó con un test de lógica, léxico, inteligencia, inglés y personalidad que derivó en los citados 200 estudiantes.
Una vez dentro de esta selectiva lista, Martin y Paul tuvieron que llevar a cabo un proyecto junto con otros estudiantes del Estado para ayudar a la isla de La Palma, afectada a finales del pasado año por la erupción del volcán Cumbre Vieja. Los dos guipuzcoanos trabajaron en grupos distintos, pero ambos se centraron en el apartado de edificaciones e infraestructura. Los proyectos los realizaron durante varios fines de semana, con reuniones por Meet los sábados y domingos por la mañana.
Este pasado fin de semana fue el momento de presentar los proyectos. Además, los 200 estudiantes escucharon diversas charlas de monitores de la Escuela de Liderazgo Universitario, sobre las que luego debatían. Los 200 jóvenes ya están dentro de este programa centrado en "potenciar el talento" y que les acompañará durante su trayectoria universitaria. Además, 50 de ellos disfrutarán en verano de un viaje de 20 días para conocer varias universidades europeas -el recorrido está por definir- y recibir allí diversas charlas. "Ese es el premio gordo", reconocen, satisfechos por la experiencia vivida tanto en Madrid como en los meses previos, en los que, eso sí, han tenido que trabajar "mucho".
trabajo duro y personalidad
Precisamente el trabajo duro es el factor común de ambos jóvenes guipuzcoanos. Una nota media de 10 no se consigue únicamente con una elevada inteligencia, que también la tienen. "Sí que tengo facilidad, pero aún así hay que meter horas para sacar buenas notas", comenta Paul. Esta mezcla buscan las Becas Europa Santander: buena cabeza y trabajo duro. "Creo que también han buscado, a lo largo del proceso, que tengamos nuestra personalidad, que fuéramos capaces de trabajar en equipo, de debatir, de ser creativos", añade Martin.
Ambos, por ejemplo, se esforzaron en hacer un buen vídeo de presentación. Paul, gran aficionado al cine y con conocimientos en edición de vídeos, hizo una grabación "creativa", con "transiciones chulas" y "clones" de sí mismo para hablar de sus aficiones, que son el pádel, tocar el piano y estar con los amigos, además del cine. Martin también le puso su sello personal: "Quería hacerlo bien yfui a Tabakalera. Hice como un coche de papel que hacía un viaje contando mi vida y mis aficiones. Hablé de deporte, que me gusta mucho. Soy árbitro de balonmano".
Elegir la carrera universitaria que van a estudiar es el siguiente reto académico para estos dos chavales guipuzcoanos. Paul Auzmendi tiene prácticamente decidido estudiar un doble grado en Física e Ingeniería Electrónica en el campus de Bizkaia de la UPV/EHU, mientras que Martin Maiz hará a su vez un doble grado, en su caso en Ingeniería Mecánica e Ingeniería Electrónica Industrial y Automática, también en la UPV/EHU, aunque en Donostia. Mientras tanto, seguirán inmersos en este programa para reforzar su talento. "Nos darán conferencias de vez en cuando", comentan. El reto, sobre el papel, es que sus capacidades se pongan al servicio de la sociedad. De ahí que el proyecto presentado en los trabajos de grupo fuera el de ayudar a la isla de La Palma. Otra de las opciones dentro de este camino que emprenden será en el futuro "ser monitores" de las próximas generaciones de los mejores estudiantes de Bachillerato. Martin y Paul reconocen sentirse "agotados" por el sobreesfuerzo de las últimas semanas y la intensidad de todo lo vivido estos últimos días en Madrid, pero con "ganas" de vivir todo lo que tienen por delante. Que es mucho.